“…Con la crisis de la deuda, las propuestas de Fajnzylber sobre el crecimiento con equidad y sostenibilidad cayeron en saco roto, y los recursos naturales se convirtieron en un activo estratégico para aliviar el ajuste recesivo (Sunkel, 1986), aunque fuera a costa de una destrucción ambiental "escrupulosamente -y nada escrupulosamente por otra parte-impuesta por el capital financiero" (Dore, 1994: 66). En ese contexto, se planteó una crítica a la visión optimista de la staple theory of growth en razón de su inaplicabilidad a los países en desarrollo exportadores de hidrocarburos (Sidahmed, 1988). Esta conclusión, que sonó a fin de época, se convirtió en una de las primeras formulaciones contemporáneas de la tesis de la maldición de los recursos, que, por lo mismo, podría entenderse como un subconjunto de la staple theory of growth en presencia de "malas" staples (Vahabi, 2018: 103).…”