“…Para resolver el problema de la violencia de la mujer como consecuencia de factores interseccionales y estereotipantes, se debe partir precisando que los factores de violencia de la mujer están constituidos por agresiones materiales e inmateriales, los que se denominan violencia física, psicológica, sexual, económica y discriminaciones, entre ellas por el color, origen étnico, idioma (Castillo, 2021), así como por concepciones estereotipantes que busca diferenciarlas a partir de los roles socialmente asignadas (Avolio y Chavez, 2023); por ello, la violencia es definida como toda acción física, sexual, psicológica, económica o mediante símbolos (Barja-Ore et al, 2022), materializadas contra la mujer, por razón de su sexo y su género, que afecta su libertad y sus derechos fundamentales (Barraza et al, 2023); el problema es tal, que tiene alcance global, por lo que necesariamente se requiere del diseño de políticas públicas preventivas y de actuación oportuna (Restrepo et al, 2021); máxime si existe sociedades como la India, donde por el contrario, se propugna la tolerancia de la violencia contra la mujer, fenómeno que según avanza el tiempo, se va incrementando por la multiplicidad de factores y formas de violencia (Biswas et al, 2022).…”