Este artículo explora la existencia de determinantes sociales en el desarrollo y evolución de ceguera y deficiencia visual, así como las estrategias que pueden ser empleadas para reducir su impacto y conseguir así paliar una problemática que, habitualmente, se traduce en la marginalización y la limitación de las oportunidades de vida.
A través de la información obtenida de la revisión bibliográfica y fuentes primarias, se han identificado como determinantes sociales clave para la aparición y desarrollo de las afecciones visuales el nivel educativo, los ingresos económicos y el gasto público en salud; el género y, en algunos casos, las tradiciones culturales.