Actualmente, alejados de aquellos tiempos de guerra entre el cine y la televisión de masas e inmersos en una cultura de las series cada vez más accesibles gracias a las plataformas streaming, las series empiezan a ser reconocidas como obras de arte que critican a las altas esferas de poder, signo propio de la tercera edad dorada de las series, y donde reside la verdadera originalidad audiovisual a ojos de las grandes audiencias en detrimento de un cine que parece cada vez más estancado o carente de interés. En plena revolución del panorama industrial del audiovisual, caracterizado por el éxito de las plataformas streaming, aparece un consumidor cada vez más democratizado, heterogéneo y cercano a la visión de “consumidor” más que de “espectador”. Adicionalmente, el audiovisual de masas recupera una visión perversa, hiperrealista, denunciativa y moralista que retrotrae al cine de la crueldad enunciado por André Bazin. Por todo ello, se diagnostica el fenómeno de la pornografía del horror, la estetización o la abyección cinematográfica, ya debatida por Jackes Rivette y Serge Daney en la segunda mitad del siglo XX, con el objeto de unir lo depresivo con el espectáculo en series actuales. Por todo ello, se ha procedido a la realización de un estudio de casos, mediante un análisis de carácter exploratorio y descriptivo, de las series Years and years y Chernobyl a fin de diagnosticar la presencia de una narrativa de prestigio en las plataformas streaming que cumplen como abyectas bajo el simulacro de lo denunciativo.