Si entendemos la salud desde una perspectiva global, es decir, no sólo física sino también mental, el bienestar emocional es clave para poder tener un completo estado de salud. La adolescencia es una etapa en la que se producen muchos cambios y las emociones juegan un papel fundamental. Así pues, la educación emocional adquiere gran importancia en este periodo. Para entender las emociones, el primer paso es tener conciencia emocional y, en este sentido, es básico tener un buen vocabulario emocional ya que, si no podemos poner nombre a las emociones, éstas dejan de existir en su totalidad. Por este motivo, el siguiente estudio consiste en examinar y hacer un análisis sobre el vocabulario emocional en adolescentes.
Para ello se ha contado con una muestra de 431 adolescentes de entre 14 y 18 años, en concreto, 173 alumnos de segundo ciclo de ESO y 258 alumnos de Bachillerato. Se ha analizado el vocabulario del alumnado mediante una prueba estandarizada que consiste en escribir en tres minutos el número máximo de emociones posibles. Una vez obtenidos los datos se ha realizado un análisis estadístico, observando así las diferencias significativas entre las diferentes variables del alumnado. Como principales resultados se ha obtenido que el número de emociones tanto de ESO como de Bachillerato no es muy elevado. Además, hay más cantidad de palabras en las familias emocionales de emociones negativas y la familia en la que más palabras se han escrito es la de tristeza con gran diferencia con respecto a las otras, tanto en ESO como en Bachillerato.