“…Probablemente, la falta de feedback individualizado, debido a que la aplicación se produjo siempre en grupos heterogéneos (niños con y sin dificultades), ya fuera en el grupo clase o en grupos más pequeños, no ayudó a que los niños con más dificultades experimentasen mejoras. En este sentido, estudios previos ya han señalado la necesidad de una atención individualizada en niños con TDL para conseguir un efecto positivo de la intervención en el vocabulario o la lectura (Acosta Rodríguez, Ramírez Santana, & Axpe Caballero, 2020;Linan-Thompson, Vaughn, Prater, & Cirino, 2006;Loftus & Coyne, 2013;Loftus, Coyne, McCoach, Zipoli, & Pullen, 2010;Marulis & Neuman, 2010). Así, es necesario adoptar un modelo de Response to Intervention (RTI, o Respuesta a la intervención; RTI Action Network, 2017) que tenga en cuenta la atención inclusiva de las dificultades del lenguaje en la escuela (Muntaner, 2019), al mismo tiempo que los niños que necesitan mayor atención progresan y mejoran sus habilidades (Acosta Rodríguez, 2012;Acosta Rodríguez et al, 2020).…”