ResumenLa insuficiencia hepática es un estado patológico que condiciona la síntesis y metabolismo de diversas biomoléculas, siendo las alteraciones a la hemostasia una de las primeras consecuencias a nivel sistémico que se hacen presentes; debido a esto y por la dimensión de los riesgos de esta situación, no es raro que las pruebas de coagulación sean indispensables para formular las escalas pronósticas en pacientes hepatópatas.Los conocimientos sobre hemostasia han avanzado en la última década; la clásica cascada de activación de los factores de la coagulación ha sido perfeccionada hasta conformarse el ahora vigente modelo celular que considera la valiosa e indispensable participación del endotelio y las plaquetas. Gracias a esto es posible comprender que, en pacientes con insuficiencia hepática, el riesgo de sangrado no obedece únicamente a la deficiencia en la producción de los factores de la coagulación y, por tanto, es cuestionable la administración de vitamina K. Más relevante aún es que, gracias a estos conocimientos, se puede comprender el a veces contradictorio riesgo de trombosis en estos pacientes, complicación potencialmente mortal.
Palabras claveCoagulación sanguínea, insuficiencia hepática, trombosis, vitamina K.
AbstractHepatic insufficiency is a pathology that conditions synthesis and metabolism of various biomolecules. Alterations of hemostasis is one of its first systemic consequences. Because of this and the size of the risks, it is not uncommon for clotting tests to be indispensable for formulating prognostic scales in patients with liver disease.Knowledge about hemostasis has advanced in the last decade, and the classic cascade of activation of coagulation factors has been perfected until it has become the now-current cellular model that considers the valuable and indispensable participation of the endothelium and platelets. Thanks to this, it is possible to understand that the risk of bleeding in patients who have hepatic insufficiency is not only due to deficiencies in production of coagulation factors, and that for this reason administration of vitamin K is questionable. Even more relevant, is the fact that, thanks to this this knowledge, we can understand the sometimes contradictory and potentially life-threatening complication of thrombosis in these patients.