La crisis económica observada en México a partir del año 2009 tuvo consecuencias sociales importantes: aumento del desempleo, creciente empleo precario, bajos ingresos, carencia de seguridad social, incremento de los niveles de pobreza, mayores hogares con jefatura femenina, entre otras. Esta situación, llevó a numerosos familias sonorenses a una mayor vulnerabilidad social o a la disminución de recursos económicos y sociales para enfrentar exitosamente las situaciones adversas. Como resultado de una mayor vulnerabilidad social, la vivienda se convirtió en un activo amenazado por el entorno económico y social. Este artículo analiza la política social seguida por INFONAVIT en Sonora, tendiente a apoyar a las familias que por diversas causas dejaron de pagar sus créditos de vivienda o bien se encuentran seriamente presionadas para hacerlo. Tomando en cuenta las variables empleo, ingreso, gasto, familia, género y deuda, se analiza la información contenida en encuestas levantadas durante los años 2009 al 2012 en los hogares sonorenses. Se concluye que hoy en día las familias son más vulnerables en un escenario económico y social desfavorable.