“…Gestión, gobernanza y ecología política: sumando actores para asumir nuevos retos El recurso agua es diferente de otros elementos naturales, ya que no solo se utiliza para numerosos fines económicos y técnicos, sino que también tiene dimensiones culturales, sociales y simbólicas -dimensiones que se intensifican en ámbitos que sufren escasez hídrica y/o situaciones de sequía (Boelens, 2014). Ello repercute en la forma de asumir y superar problemáticas o retos futuros, de manera que las propuestas para resolver estos retos no dependan solamente de la disponibilidad o escasez de agua (Perramond, 2018), sino también de aspectos como el modelo de gestión del agua (Franzen et al, 2015); la competencia entre usos y la capacidad institucional para establecer acuerdos y convenios (Forouzani et al, 2013); las condiciones sociopolíticas y los requisitos ambientales prevalecientes que afectan los procesos y prácticas de planificación, desarrollo y gestión (Page y Bellotti, 2015); la adecuación e implementación de los marcos legales y regulatorios en materia de agua (Yao et al, 2017); las concesiones de agua y los costes asociados (Lika et al, 2017); la capacidad de inversión en infraestructuras (Levidow et al, 2014); las condiciones climáticas, sociales y ambientales de la matriz rural (Jafary y Bradley., 2018); la innovación tecnológica (Chartzoulakis y Bertaki, 2015); las actitudes y percepciones de los usuarios ante el consumo de agua (Marcantonio et al, 2018); o el nivel de gobernanza y transparencia en la toma de decisiones (Gupta et al, 2013).…”