La elaboración de hortalizas de IV Gama requiere de una etapa de desinfección que reduzca el crecimiento de microorganismos alterantes y patogénicos. En general, esta desinfección requiere de la adición de productos sanitizantes como el cloro o sus hipocloritos. Debido a que el cloro reacciona con otros compuestos orgánicos, dando lugar a la formación de subproductos halogenados perjudiciales para la salud como trihalometanos y cloraminas, las preocupaciones sobre la toxicidad de estos derivados han dado lugar al interés actual por utilizar productos alternativos y amigables con el medio ambiente. El interés por estos nuevos desinfectantes no solo se debe a su capacidad de inactivación frente a una amplia gama de microorganismos patógenos y deteriorantes, sino también a su capacidad para mantener la calidad sensorial del producto. Actualmente, existen diversas técnicas sostenibles y emergentes de desinfección que pueden reemplazar al cloro, proporcionando otros beneficios, como sucede con el ozono (O 3), el agua electrolizada (AE), las radiaciones ionizantes o no, los antimicrobianos naturales, las bacteriocinas, los tratamientos térmicos, determinados agentes químicos como el ácido peroxiacético (AP) y otros muchos. En el presente trabajo revisaremos la eficacia del O 3 , AE y AP. Todos ellos han demostrado su eficacia microbicida con efecto frente a bacterias patógenas presentes en hortalizas de IV Gama.