“…Por ejemplo, probar prototipos de turbinas éolicas amigables con las aves y murciélagos, utilizar grabadores ultrasónicos que permiten detectar especies de murciélagos que no se registran mediante otros métodos (p. ej. redes de niebla; MacSwiney, Clarke, & Racey, 2008), instalar dispositivos acústicos o electromagnéticos que repelen a los murciélagos de las turbinas (Nicholls & Racey, 2009;Johnson, Ford, Rodriguez, & Edwards, 2012), o usar radares para minimizar el impacto sobre especies de aves emblemáticas o migratorias. Como estas, existen muchas otras medidas complementarias de mitigación, cuya eficiencia se podría probar en nuestros ecosistemas (Soto, 2017).…”