El doble cultivo Trigo/Maíz es una alternativa viable, puesto que contribuye a incrementar la producción mediante el uso más eficiente de los recursos. El trigo se cultiva en una estación con escasas precipitaciones, por lo tanto, bajo condiciones de secano la oferta hídrica depende en parte de las reservas del suelo. El objetivo del trabajo fue determinar el contenido de agua útil a la siembra y durante el ciclo de crecimiento de cultivos de trigo en secuencias con elevado índice de intensificación. Se evaluaron seis sitios con la secuencia Trigo/Maíz-Maíz ubicados en la provincia de Santa Fe (Argentina), durante los ciclos 2012-2021. Se realizó el seguimiento mensual del contenido hídrico en estratos de 20cm, hasta la profundidad de 120cm. Se calculó por estrato la disponibilidad de agua útil (DAU) y su relación con respecto a la máxima capacidad de retención. Se realizó un análisis de varianza y la separación de medias fue obtenida por el test de Tukey (p<0,05). A la siembra, la DAU osciló entre 145-260mm en los 120cm de profundidad. La DAU relativa presentó diferencias interanuales durante la implantación (p<0,05). Los ciclos con menor DAU relativa coincidieron con menor recarga pluviométrica (<200mm); mientras que DAU >80%, correspondieron a los años con lluvias otoñales que fluctuaron entre 200-360mm. La DAU a lo largo del ciclo de crecimiento y desarrollo del cultivo mostró diferencias entre años. A la siembra (mayo) se registró la mayor disponibilidad hídrica, tanto en años húmedos como secos. A partir de la emergencia (junio), se observó un progresivo descenso de DAU debido al consumo del cultivo, en coincidencia con una estación que presenta escasas precipitaciones. La etapa de desarrollo de la espiga y grano fue el período de menor DAU. Los ciclos con mayor recarga otoñal presentaron a la siembra una DAU relativa =90%, mientras que durante ciclos más secos el valor fue del 70%. Las diferencias se ampliaron en espigazón/floración donde la DAU relativa descendió a valores cercanos al 50% y 20% en años húmedos y secos, respectivamente (p<0,05). La menor disponibilidad hídrica incidió significativamente en el rendimiento, manifestando una merma promedio del 30% en años secos en comparación con años húmedos. No obstante, debido a la elevada capacidad de almacenar agua en el perfil de los suelos en estudio se logró una producción promedio de 3000 kg ha-1, aún con escaso aporte de lluvias durante la estación de crecimiento del cultivo de trigo.