“…-Pero también se citan a menudo otros elementos como: a) la gobernabilidad y el proceso de toma de decisiones (Dente et al, 1998;Hackel, 2001;Wolsink, 2010;Subirats, 2008: 133;Nel·lo, 2003a;Ferran, 2008: 20;CIPMA, 1995); b) los «recursos escasos» (resource conflicts), vinculados a la degradación ambiental, a la mayor demanda de recursos naturales, etc. (Redorta, 2004: 144); c) «lo distributivo», que se ha trabajado desde la economía ecológica y la ecología política (Martínez Alier y O'Connor, 1996; Walton y Barnett, 2008) y que se refiere a la inequidad en la asignación de los recursos naturales o de los costes y los beneficios de una actuación determinada (Crespo, 1999); d) la «información» como fuente de conflicto y como circunstancia que influye en el desarrollo del mismo, y e) el frame, es decir, el prisma con el que vemos, sentimos y entendemos la realidad (Saarikoski, 2006;Alfasi, 2004;Lewicki et al, 2003;Dente et al, 1998). -Prevalecen los enfoques estructuralistas, pero progresivamente va ganando terreno la escuela psicosociológica, la cual defiende que «los temas ambientales no son sólo una cuestión de intereses» (Kim, 2003: 125), sino también de significados, narrativas, actitudes, comportamiento, etc.…”