“…De este modo, la alta aceptación/implicación de los progenitores junto con la baja severidad/imposición definidas como el estilo parental indulgente es la clave para identificar a los hijos e hijas con mejores perfiles generales de ajuste psicosocial. Así se constata en estudios realizados en España (Calafat, García, Juan, Becoña & Fernández, 2014;Fuentes, García, Gracia & Alarcón, 2015;Garaigordobil & Aliri, 2012;García & Gracia, 2009García, Pelegrina & Lendínez, 2002;Gracia, Lila y García, 2008;Martínez, Fuentes, García & Madrid, 2013;Musitu & García, 2004;Pérez Alonso-Geta, 2012); igualmente en investigaciones en países sudamericanos como México (Villalobos, Cruz & Sánchez, 2004) o Brasil (Martínez, García & Yubero, 2007;Martinez & García, 2008); y, asimismo, en trabajos realizados en Alemania (Wolfradt, Hempel, & Miles, 2003), Portugal (Rodrigues, Veiga, Fuentes & García, 2013) o Italia (Marchetti, 1997;Di-Maggio & Zappulla, 2014). En todos ellos se señala que los hijos e hijas de progenitores indulgentes no sólo resultan igual de idóneos que los autorizativos, sino que, incluso, los mejoran en el autoconcepto emocional y familiar, en hostilidad/agresión, inestabilidad emocional y visión del mundo negativa.…”