La madera maciza en los últimos años ha generado gran interés en la industria de la construcción. Ya que, gracias a sus configuraciones como madera laminada (GLT y CLT), se ha podido construir edificios de gran altura con su estructura (vigas, columnas, losas y paredes) completamente hecha de madera. A medida que mejora la tecnología, la brecha entre el uso de hormigón armado, acero y madera será menor, es posible que dentro de unos años los edificios de madera sean tan comunes como sus análogos de hormigón y acero. En el Ecuador, la construcción en madera es bastante limitada. Su uso más común es con la caña guadua guadua angustifolia y maderas duras para casas de hasta dos pisos. La madera maciza puede cambiar esta percepción e introducirse como una alternativa al hormigón y el acero. Al ser relativamente nueva su implementación en el mundo, hay la oportunidad para desarrollar y explotar el potencial de una nueva industria en el país. Sin embargo, a pesar del potencial que tiene este material, es posible que su introducción no genere el impacto esperado y esto puede ocurrir por una amplia gama de factores. Este estudio desarrolló un cuestionario usando literatura existente sobre la madera maciza en relación a: la producción de materia prima, el proceso de manufactura, el proceso de construcción, el mantenimiento, el contexto cultural y el impacto ambiental. Con esto se realizaron 10 entrevistas a profesionales relacionados a la industria de la construcción. Las respuestas se transcribieron, analizaron y codificaron para identificar cuáles son las barreras percibidas de acuerdo con la introducción de este sistema constructivo en el Ecuador. Al final, el artículo propone caminos para profundizar la investigación académica así como el uso profesional de este material.