“…Por último, cabe señalar que estudios empíricos más recientes apuntan a la misma dirección: el FC parece tener un efecto positivo en varias dimensiones, destrezas y competencias como la pronunciación (Mohammadi Darabad, 2014), la competencia y corrección orales (Brown, 2016;Dehgani, Izadpanah & Shahnavaz, 2017), la competencia escrita y particularmente la corrección lingüística en la producción escrita (Roshan, 2017;Farjadnasab & Khodashenas, 2017;Sia & Cheung, 2017;Banaruee, Khatin-Zadeh & Ruegg, 2018), entre otros; su uso por parte de los docentes se determina por factores como el nivel de competencia lingüística de los aprendices y los objetivos del curso (Jabu, Noni, Talib & Syam, 2017), mientras que su aprovechamiento por parte de los aprendices se modula por factores como su capacidad de memoria operativa (Roshan, 2017) pero también sus propios esfuerzos, práctica y estudio individual a la hora de aprender la L2 (Lee, 2017); los docentes están de acuerdo sobre la gran utilidad del FC en la clase de L2/LE (Lee, 2013;Shirkhani & Tajeddin, 2017).…”