“…En relación con esta visión de tecnología y con la propuesta de formación de futuros profesores, el diseño del curso se planteó para atender necesidades de formación en el uso de tecnología para enseñar matemáticas que son explicitadas en la literatura: conciencia ética y social, articulación entre teoría y contextos, evaluación de potencialidades, fortalezas y debilidades de la integración tecnológica y atención a los asuntos específicos y no específicos en el conocimiento matemático (Ponte, Oliveira, y Varandas, 2002), es decir, las cuestiones particulares desde la propia disciplina (Artigue, 2003). De igual forma, se reconocen las estrategias informadas por Kay (2006), Tondeur (et al2012) y Carmona-Mesa y Villa-Ochoa (2017), como significativas en la formación de profesores para integrar tecnología: cursos específicos, prácticas de campo (donde se articule la teoría y la práctica), profesores como ejemplo, trabajo colaborativo, contenidos transversales para todo el programa de formación y aprendizaje por diseño, entre otras.…”