“…Algunos estudios defienden que la producción de melón con incorporación de fertilización orgánica al suelo, es similar o incluso superior que con el sistema convencional de fertilización mineral (Bulluck et al, 2002;Fernandes et al, 2003;Morra et al, 2003;Cürúk et al, 2004;Melero et al, 2006) además de contener en el fruto, igual o mayor cantidad de solidos solubles. (Cürük et al, 2004;Fernandes et al, 2003). La planta es capaz de absorber N en algunas formas orgánicas, tales como aminoácidos (Näsholm et al, 2000), proteínas (Yamagata and Ae, 1999;Matsumoto et al, 2000) y mezcla de otros compuestos orgánicos solubles (Okamoto et al, 2003), lo que implica que la aplicación de compost de orujo puede proporcionar al cultivo de melón, varias de estas formas nitrogenadas, favoreciendo su crecimiento y desarrollo.…”