“…Debido a las ventajas y desventajas ya mencionadas que presenta este tipo de reactor (RCE) para la electrodeposición de metales, se ha tenido éxito en algunos casos como: el tratamiento de efluentes que contienen Cu, Zn, Ni, Cd a partir de residuos mineros, aguas residuales, recubrimientos y operaciones de reciclado [50][51][52][53]. El RCE puede operar en modo continuo o discontinuo, y puede producir polvos de alta pureza o depósitos duros que presenta diferentes morfologías [52,54,55]. Además, este tipo de tecnologías puede realizar la eliminación del metal a altas eficiencias de corriente bajo condiciones diluidas o concentradas (10-10.000 ppm), y con las variables operacionales apropiadas puede manejar electrolitos contaminados con otros metales o compuestos orgánicos, y contrarrestar o minimizar la aparición de las reacciones parásitas y caída óhmica durante la electrólisis [52].…”