“…No se trata sólo de asistir a un renovado interés por el vitalismo (Greco, 2021), desplegado a partir de un creciente interés por formas de vida no-humana como plantas (Wohlleben, 2020), hongos (Sheldrake, 2020) o microorganismos (Yong, 2016). Hoy en día, de forma explícita, se comienza a explorar de modo protagónico el vínculo entre vida no-humana y técnica (Parikka, 2010), llegando incluso a hablar de la emergencia de una "zootecnología" (Vehlken, 2013) o una "atmotécnica" (Wall, 2019). Y en este emergente campo de investigación, el vitalismo de Nietzsche aún puedo resultarnos orientativo, nutritivo y enriquecedor.…”