Este artículo desarrolla nuevas perspectivas sobre las bodas de los Infantes de Carrión y las hijas del Cid en el Cantar de Mio Cid. Mediante la revisión de las bodas desde la perspectiva de los dos hermanos, se localiza una estructura oculta en el poema que coincide con la de los cuentos populares. Esto demuestra la existencia de una fuerte cohesión entre los elementos que conforman el poema en un pasaje que se extiende casi 1000 versos.
IntroducciónLas bodas de Elvira y Sol con los Infantes de Carrión en el Cantar de Mio Cid (CMC, en adelante) han sido estudiadas desde la perspectiva de un matrimonio compensatorio para el Cid, en cuanto que el rey Alfonso VI consiente el matrimonio de los Infantes de Carrión con las hijas del Cid al creerlo adecuado para compensar al Cid por los agravios sufridos tras desterrarle de modo injusto.1 Mas, frente a este enfoque tradicional, planteo en este trabajo un cambio de perspectiva tomando a los infantes de Carrión, y no al Cid, como protagonistas. A través de esta nueva orientación podrá establecerse una conexión entre el CMC y, más concretamente, de parte del Cantar de las Bodas y del Cantar de la Afrenta de Corpes, con cuentos tradicionales.2
El 'amor de oídas', las bodas por interés y los cuentos popularesAl igual que en el Libro de Apolonio, donde el rey Antioco propone una difícil adivinanza para que ningún pretendiente pueda desposar a su hija (estrofa 15), no son pocos los cuentos populares en los que un héroe, a sabiendas de que se ofrece la mano de una dama -generalmente, de considerable alcurnia -ha de superar alguna que otra prueba para demostrar su valía y desposar a la damisela. En muchos casos se indica cómo el héroe, tras oír noticias de dicha dama, se 'enamora de oídas' de ella. Obviamente, el 'amor de oídas', el amor de lonh, no es sino una excusa, una cortina de humo que dulcifica y torna romántico un asunto a todas luces más prosaico que el amor entre un hombre y una mujer: se trata de un matrimonio movido por intereses, unión que la literatura se encargó de suavizar advirtiendo que, debido a la fama del caballero o la dama, uno quedaba prendado del otro ya sin haberle visto.1 '[L]e roi (non sans arrière-pensées) rend au Cid sa grâce, celui-ci se saisit de la proposition matrimoniale dont il entrepris pour éprouver la vérité de la réconciliation politique' (Martin 1997: 164).2 Para ello me serviré especialmente de la obra de Propp (1984) donde los cuentos analizados, pese a ser mayoritariamente eslavos, contienen elementos comunes a los relatos populares de otras culturas europeas.