La COVID-19 y el confinamiento han afectado el acceso al sistema de salud impactando la salud mental, en particular familias de niños con trastorno del espectro autista (TEA). Objetivo: Explorar las percepciones de padres de niños con TEA respecto a beneficios, cambios positivos y dificultades en manejo conductual en el hogar durante el primer confinamiento por COVID-19 en Chile. Sujetos y Método: Estudio cualitativo transversal exploratorio incluyendo 118 padres de pacientes con TEA entre 2 y 15 años. Se aplicó un cuestionario en línea, confeccionado por un comité de expertos nacionales utilizando metodología Delphi, conteniendo cuatro preguntas abiertas relativas a la conducta infantil (dificultades, mejorías, beneficios y apoyo profesional requerido) durante la pandemia. Resultados: Los padres perciben que el confinamiento aumenta el estrés emocional de adultos y niños, lo cual podría exacerbar problemas conductuales. Los entrevistados perciben mejorías en los ámbitos social-afectivo, autonomía individual y habilidades comunicativas de su hijo(a). Existe una valoración de la familia y aspectos resilientes, como el tiempo compartido, que surgen en la pandemia para apoyar las necesidades de los niños. Se reporta la necesidad de apoyo profesional en el manejo conductual y emocional durante el confinamiento. Conclusión: La integración de la familia a las terapias durante el confinamiento es valorada por los cuidadores, es importante proyectar el tiempo en familia como factor a considerar en el plan terapéutico. Es necesario complementar los resultados con estudios adicionales explorando distintas realidades de familias con niños con TEA en Chile y el impacto del confinamiento a largo plazo.
scite is a Brooklyn-based organization that helps researchers better discover and understand research articles through Smart Citations–citations that display the context of the citation and describe whether the article provides supporting or contrasting evidence. scite is used by students and researchers from around the world and is funded in part by the National Science Foundation and the National Institute on Drug Abuse of the National Institutes of Health.