Fieldwork in conflict-ridden settings presents many challenges for humanitarian actors and academic researchers alike. The Palestinian Territories is no exception, due to its spatial and administrative complexity, the anarchic geography, and the unpredictable events that develop. This article discusses, in a self-reflective manner, a set of decisions the researcher had to make during a Ph.D. fieldwork conducted in the West Bank in winter 2019/2020 to cope with the challenges. The research aimed to explore the political entanglement of humanitarian assistance in Palestine and employed the constant comparative method of the grounded theory. The key challenges include balancing between the practicalities of data collection and research ethics, and deciding on a research design that can obtain and validate why/how individuals choose to think, believe, act/react concerning politically sensitive issues.

Hace ya más de dos décadas, la UE actualizó su comercio preferencial con Israel. Muchos Estados miembros de la UE y multinacionales europeas violan las directivas de obligado cumplimiento de la Comisión Europea que excluyen a Israel del trato preferencial libre de aranceles aduaneros. Este artículo defiende que, a través de la imposición de un entorno coercitivo en los territorios ocupados palestinos, la economía de los asentamientos está relacionada con la injusticia estructural de la cadena de suministros. Muchas multinacionales europeas comercian en asentamientos israelís y contribuyen de manera parcial a la injusticia estructural. La Comisión Europea aborda la injusticia estructural en el marco de acuerdos técnicos, sin embargo, este marco es inútil debido a la desconsideración y la mala fe expresada por aquellos actores relacionados con las empresas presentes en los asentamientos y a la falta de normativas estandarizadas en un marco operacional y responsable. Este artículo desafía un argumento muy arraigado en los estudios publicados, aquel que defiende que el problema en el comercio entre la UE y los asentamientos israelís no es tan solo una disputa territorial y fronteriza, para ello utiliza un método combinado de bases de datos y análisis discursivo.

Hace ya más de dos décadas, la UE actualizó su comercio preferencial con Israel. Muchos Estados miembros de la UE y multinacionales europeas violan las directivas de obligado cumplimiento de la Comisión Europea que excluyen a Israel del trato preferencial libre de aranceles aduaneros. Este artículo defiende que, a través de la imposición de un entorno coercitivo en los territorios ocupados palestinos, la economía de los asentamientos está relacionada con la injusticia estructural de la cadena de suministros. Muchas multinacionales europeas comercian en asentamientos israelís y contribuyen de manera parcial a la injusticia estructural. La Comisión Europea aborda la injusticia estructural en el marco de acuerdos técnicos, sin embargo, este marco es inútil debido a la desconsideración y la mala fe expresada por aquellos actores relacionados con las empresas presentes en los asentamientos y a la falta de normativas estandarizadas en un marco operacional y responsable. Este artículo desafía un argumento muy arraigado en los estudios publicados, aquel que defiende que el problema en el comercio entre la UE y los asentamientos israelís no es tan solo una disputa territorial y fronteriza, para ello utiliza un método combinado de bases de datos y análisis discursivo.