Antecedentes: la tiña de la cabeza (tinea capitis) es una dermatofitosis del cuero cabelludo causada por hongos dermatofitos; los más frecuentes son Microsporum canis y Trichophyton rubrum. En el transcurso del último año se ha informado un incremento en la incidencia de Trichophyton tonsurans en personas que acuden a las barberías.
Objetivo: se planteó evaluar retrospectivamente las historias clínicas de los pacientes con sospecha de “tiña de las barberías”.
Diseño: se realizó un estudio retrospectivo que incluyó los casos evaluados durante un año, desde agosto de 2021 hasta agosto de 2022, de pacientes con tiña de la cabeza que consultaron a distintos centros en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Materiales y métodos: se recolectó información de 37 pacientes que consultaron durante un año por cuadros compatibles con tiña de la cabeza. Se tomaron muestras para examen directo y cultivo para hongos.
Resultados: 21 pacientes fueron evaluados en el Hospital Alemán, 15 pacientes en el Hospital Ramos Mejía y 1 en el Hospital Tornú. En 27 casos los cultivos fueron positivos para Trichophyton tonsurans, 1 fue positivo para Trichophyton rubrum, 14 fueron negativos y 1 no realizó el estudio. De los 27 pacientes que acudían a barberías o tenían contacto estrecho con personas que lo hacían, 22 tuvieron exámenes directos positivos para dermatofitos o cultivos positivos para T. tonsurans y 14 fueron negativos. Todos fueron medicados con terbinafina, con buena respuesta.
Conclusiones: la tiña de la cabeza es rara más allá de la infancia. El aumento de la incidencia de casos en adultos jóvenes y el aislamiento de T. tonsurans como germen emergente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires podrían relacionarse con la asistencia a las barberías.
scite is a Brooklyn-based organization that helps researchers better discover and understand research articles through Smart Citations–citations that display the context of the citation and describe whether the article provides supporting or contrasting evidence. scite is used by students and researchers from around the world and is funded in part by the National Science Foundation and the National Institute on Drug Abuse of the National Institutes of Health.