INTRODUCCIÓNSíntomas inespecíficos músculo esqueléticos tales como artralgias y mialgias son frecuentes en pacientes con endocarditis bacteriana (44%), pero la artritis es relativamente rara (ocurre aproximadamente en el 13% de los casos) (1,2) afecta fundamentalmente al esqueleto axial y menos a las grandes articulaciones, en cuyo caso la más frecuente es la rodilla (3,4). En la mayor parte de las ocasiones encontramos sinovitis aguda, sin criterios bioquímicos ni bacteriológicos de artritis séptica.Los traumatismos abiertos son el principal factor de riesgo de artritis infecciosa, seguidos de la inoculación directa y de la presencia de un foco infeccioso adyacente (3). Staphylococcus aureus es el principal responsable, tanto de endocarditis bacteriana sobre válvula nativa, como de artritis séptica en personas mayores de 45 años (5).Presentamos un paciente cuya, manifestación inicial de endocarditis bacteriana, por Staphylococcus aureus, fue una artritis séptica, sobre la articulación gleno-humeral del hombro derecho. No eran manifiestos los síntomas cardiológicos.Hasta la actualidad hemos identificado, en la literatura médica (Index Medicus, Medline, Embase, Excerpta Medica) 26 casos similares, de los cuales solamente uno afectaba la articulación del hombro; y en ningún caso la artritis era sépti-ca, ni la manifestación inicial. [0212-7199 (2006)
RESUMENComunicamos un caso de endocarditis bacteriana por Staphylococcus aureus, sobre válvula mitral nativa, en un varón de 80 años, que debutó con una monoartritis séptica, de la articulación glenohumeral, sin manifestaciones cardiológicas iniciales. La respuesta clínica inicial tras drenaje articular y tratamiento antibiótico fue apropiada, pero la aparición de insuficiencia cardiaca recomendó el recambio quirúrgico de la válvula mitral. El paciente falleció súbitamente, el día previo a la intervención.En la literatura médica (Index Medicus, Medline, Embase, Excerpta Medica hasta 08/2005) están descritos 26 casos, de endocarditis bacteriana con afectación articular inicial, ninguno de ellos séptica, y solamente uno en la articulación glenohumeral.Queremos incidir en la necesidad de investigar la existencia de endocarditis bacteriana en toda artritis séptica, sin factores de riesgo evidentes, dadas las implicaciones pronosticas y terapéuticas.