El origen técnico de los objetos líticos, éste es el tema del libro de Eric Boëda: ¿de dónde vienen y hacia dónde van? (p. 224). Un cuchillo ya no es ni su función ni el gesto que lo pone en acción; un cuchillo es justamente eso que no se ve: estructura. Vale decir, eso que no se observa a simple vista. Un cuchillo es la lasca-soporte formatizada y retocada por el artesano, y más particularmente, es la lasca-soporte extraída de un núcleo, y más particularmente, el volumen específico del cual se sirvió el artesano a través de un concepto y método(s) determinado(s). Pero, también, un cuchillo, por ejemplo, es un filo cortante opuesto a un dorso; es decir, posee ciertos elementos que definen una determinada configuración volumétrica y funcional, instalada por recurrencia. De acuerdo al autor, el útil, entonces, está definido por los elementos estructurales que dan cuenta de su origen (i.e. génesis) y, esencialmente, por el lugar que ocupa en una determinada línea (lignée, p. 40) de elementos que comparten la misma lógica estructural (i.e. tecno-lógica). Esta lógica estructural está referida tanto a los modos de producción de soportes como a los modos de confección de útiles. Al interior de estas líneas técnicas, y entre ellas, tienen lugar ciertas transformaciones históricas que permiten explicar el estado estructural del objeto tal y como se nos presenta. En este sentido, anclado en el estudio de la estructura, el enfoque ontológico (p. 179) de Boëda permite aprehender al objeto en su devenir, y no por su forma actual. Al interior de cada línea, el objeto interactúa con sus pares, y es definido por ellos: un cuchillo no es tal, sino el que le ha precedido (ancestro) y el que viene después (derivado); el útil es fruto de una evolución.