Las infecciones nosocomiales son una preocupación importante en el ámbito de la salud pública debido a su alta incidencia y consecuencias graves que pueden llegar a presentar para la salud de los pacientes, estas infecciones son aquellas adquiridas en ámbitos hospitalarios o en cualquier otro entorno de atención médica, que no estaban presentes o en proceso de incubación en el momento del ingreso del paciente, lo cual se ha llegado a convertir en un desafío para los sistemas de salud en todo el mundo, ya que, de no ser tratadas de la manera correcta, pueden aumentar la morbilidad y la mortalidad, prolongar la estancia hospitalaria, aumentar los costos de atención médica y contribuir al desarrollo de resistencia a los antibióticos, por lo que, la prevención y el control de las infecciones nosocomiales son fundamentales para garantizar la seguridad y la eficacia de la atención médica, por tal razón, se encontró necesario e importante realizar la siguiente revisión bibliográfica con la finalidad de describir puntos clave sobre las infecciones nosocomiales. Resultados. En la actualidad, según estudios que se han realizado por la National Nosocomial Infection Surveillance (NNIS), se ha podido evidenciar que entre el 5% y el 10% de pacientes que se encuentran hospitalizados, han llegado a desarrollar algún tipo de infección intrahospitalaria.Conclusión: Las infecciones nosocomiales son un problema importante de salud pública que pueden llegar a tener graves consecuencias para los pacientes y que pueden ser prevenidas mediante medidas de control de infecciones y el uso responsable de los antibióticos.

En la rabdomiólisis se produce un daño de las fibras musculares, se presenta con: hiporexia, astenia, mialgias y coluria. Dentro de los exámenes bioquímicos se realiza la cuantificación de mioglobinuria y creatincinasa (CK) la cual se eleva en las primeras doce horas. La lesión hepatocelular se asocia a fármacos. Finalmente, la rabdomiólisis con una tasa de mortalidad del 10%, y su forma grave representa complicaciones sistémicas como insuficiencia renal o cardiogénicas. Debe crearse una conducta de prevención y alerta al existir consumo de fármacos especialmente hepatotóxicos, además de correcta hidratación, y la hospitalización si el cuadro clínico lo amerita, esto con el objetivo de controlar la sintomatología, y realizar la evaluación y corrección hidroelectrolítica, descartando y previniendo complicaciones como la insuficiencia renal.