En 2016 se produjeron dos acontecimientos que nos han modificado la visión del poder, del periodismo y de las relaciones periodismo-poder. Uno fue el referéndum de salida del Reino Unido de la UE (Brexit); y el otro la elección de Donald Trump como presidente de EEUU. Ambos conmocionaron a politólogos y sociólogos pero, sobre todo, a los periodistas: ¿cómo explicamos en las facultades que había ganado Trump quien tenía a todos los medios influyentes en su contra-desde el New York Times al Washington Post, el Huffington Post, CNN,NBC, ABC, MSNBC, Usa Today, Atlantic Magazine…? Pocas veces medios de derecha, izquierda y centro se habían unido en una campaña anti-alguien como en el caso de Trump; y, sin embargo, ese "enemigo" ganó. "¿Ya no influyen los medios influyentes?", se preguntaban los columnistas. El poder y los medios se han alarmado. Es un fenómeno reciente-la pérdida de influencia de los medios "poderosos"-y el mundo será distinto. Desde el siglo XVIII y, sobre todo, desde el XIX y XX los medios de comunicación de masas han sustituido a las iglesias como suministradores de la narrativa hegemónica. La cultura occidental, sobre todo la anglosajona, tras la Ilustración, se ha centrado en dos premisas: en la búsqueda de la verdad y en su acceso público (Elías, 2015). Y las dos herramientas que ha usado para ello son la ciencia-el método científico como fórmula de búsqueda-y el periodismo que, con técnicas similares (el proceso de verificación de una noticia se inspira en el método científico), persigue el mismo objetivo. La imprenta fue importante porque democratizó el acceso a los libros (y con ellos el conocimiento), pero también, no lo olvidemos, supuso el nacimiento de la prensa y su influyente papel. Ambos-método científico y prensa-son creaciones burguesas que han dado un enorme poder y, por qué no decirlo, prosperidad económica, política, tecnológica y cultural a Occidente sobre otros pueblos y culturas del planeta(Jacob, 1988). China inventó la imprenta y el papel; pero no el método científico ni el periodismo (que son europeos); y, por ello, perdió hegemonía desde el XVIII. Si ahora la ha recuperado es porque ha sido consciente del papel de la ciencia (es la segunda productora del mundo) aunque, todo hay que decirlo, no del periodismo.
The study of the quality press and the use of sources is relevant to understand the role of journalists in scientific controversies. The objective was to examine media sourcing patterns, using the case of vaccines as a backdrop. Articles were retrieved from the national quality press in Spain. Content analysis was undertaken on the sources and on other variables such as tone, frames and journalistic genre. The software myNews and NVivo were used for data collection and coding, while SPSS and Excel were used for statistical analysis. Findings indicate that sources related to the government, professional associations and scientific companies are the most frequently used, confirming the central role of government institutions as journalistic sources. These were followed by university scientists, scientific journals and clinicians. On the other hand, NGOs and patients groups were included in fewer than 5% of the articles. More than 30% included none or just one source expressing unbalanced perspectives. Frequent use of certain source types, particularly governmental, may indicate state structures of power. The study provides a better understanding of journalistic routines in the coverage of vaccines, including fresh perspectives in the current COVID-19 pandemic.
Internet has modified in deep the RESUMEN:Internet ha modificado profundamente la relación que siempre ha existido entre el periodista y su fuente, la comunicación entre los propios científicos y entre la fuente científica y la sociedad. Ahora cualquier periodista, científico, blogger o curioso puede acceder sin problema a la web de la fuente científica. La propia fuente (por ejemplo, la NASA) se considera entonces un medio de comunicación de masas a todos los efectos. Debido a ello, muchos científicos comienzan a producir ciencia para alimentar a "su medio de comunicación". La ciencia acepta la dictadura de la audiencia. En una disciplina tan internacional como la ciencia, el nuevo entorno cibernético lo ha cambiado todo. En este artículo se analizan estos cambios bajo la perspectiva del nuevo paradigma de la "cultura convergente" y del desarrollo creciente de la filosofía Web 2.0.
The communication of the Coronavirus crisis in Spain has two unexpected components: the rise of the information on social networks, especially WhatsApp, and the consolidation of TV programs on mystery and esotericism. Both have emerged to “tell the truth” in opposition to official sources and public media. For a country with a long history of treating science and the media as properties of the state, this very radical development has surprised communication scholars.
RESUMENEn este estudio se ha intentado detectar la influencia de las revistas de impacto, en las que mayoritariamente publican los científicos, en el periodismo especializado y en la ciencia actual. He analizado sobre todo el caso español, pero considero que sus conclusiones pueden extenderse al resto de los países. Al margen de que se demuestra la absoluta preponderancia de revistas como Nature y Science: el 45% de la información sobre ciencia de científicos extranjeros que publican los diarios generalistas procede de estas revistas, también se analizan las influencias de la estrategia de comunicación mediática de los gabinetes de prensa de estas publicaciones en la ciencia. Se ha estudiado especialmente la preponderancia del idioma inglés y la escasa relevancia del español, así como las consecuencias futuras que tendrá el cada vez mayor impacto de unas pocas revistas en la modificación del método científico en las ciencias experimentales. ANÁLISIS CUANTITATIVOSe ha estudiado un periodo de seis meses: febrero, marzo, abril, mayo, junio y julio de 1998. Se han seleccionado los diarios de tirada nacional: El País, El Mundo, Abc, Diario 16, El Periódico de Cataluña y La Vanguardia. En total se han encontrado 1.458 noticias sobre ciencia. En muchas, la fuente era española y simplemente se la consultaba respecto a una información de la que ese científico no era responsable, sino experto en esa área. De esas noticias, 226 provenían de trabajos publicados en revistas científicas de impacto. De 98/02 pp. 123-137 forma que el 15,5% de toda la información sobre ciencia que se publica en España proviene de estas revistas. También se ha obtenido otro dato: el 45% de las noticias cuya fuente es un científico o centro extranjero proviene de información elaborada a partir de revistas de difusión científica.Debe mencionarse otro resultado relevante: en las 1.458 informaciones que he revisado no aparece ninguna que se base en los resultados publicados en una revista científica española o en idioma español 1 . Debo aclarar que el único estudio parecido que he encontrado en la bibliografía es uno elaborado por el Observatorio de Comunicación Científica de Barcelona 2 . En él se incluyeron 1.060 noticias procedentes de seis diarios europeos y uno estadounidense y, tras su análisis, se concluyó que el 25% de las mismas procede de revistas científicas. Aún resulta más sorprendente que el 62% de esas informaciones que provenían de revistas lo hacía de cuatro cabeceras: Nature, Science, The Lancet y British Medical Journal.Este trabajo, centrado exclusivamente en prensa española, nos da un porcentaje sensiblemente inferior al del estudio catalán en 9,5 puntos porcentuales, lo que supone un 38% menos del resultado del trabajo del Observatorio de Comunicación Científica de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. Esta diferencia en el resultado podría explicarse, aunque no en este caso concreto, porque de forma coyuntural la información publicada en nuestro periodo de estudio tuvo un mayor carácter nacional. Éste es uno de los problema...
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