The different traditions in design participation have overlooked the relationship between imagination and the political when discussing the sources of legitimacy in participatory projects. Whether it is in architecture, planning, or design, many practitioners and scholars base their approaches to participation on what we consider an artificial exclusion between the what and the how of design, respectively understood as results and procedures. We suggest that there might be an interesting opportunity in avoiding this binary opposition, and in considering the construction of the design problem as the true what of design.

Durante la última década, ha surgido en Chile una demanda social respecto de la incorporación de la participación ciudadana en los procesos de producción de ciudad y territorio. Dicha demanda no ha tenido todavía una respuesta cabal desde el Estado en términos de generar marcos legales y metodológicos consistentes con las exigencias de participación de la ciudadanía. Entre los obstáculos a una participación en diseño inclusiva, vinculante y efectiva hay variables de orden institucional como procedimental. Entre ellas, una variable importante parece ser la insuficiente conexión entre los procesos de proyecto y el sistema de evaluación de proyectos de inversión.Un ejemplo de ello es que, en la mayoría de los proyectos de desarrollo urbano o territorial, las instancias de participación se programan en la etapa de diseño, cuando la mayor parte de las decisiones sobre el programa, su localización y presupuesto ya han sido tomadas.Nuestro trabajo aborda esta problemática mediante el desarrollo de una experiencia de participación en diseño de espacios públicos a escala local en Alhué, con énfasis en dos aspectos. Por una parte, el codiseño del problema de proyecto, entendido como espacio de posibilidad para relacionar aspectos políticos y procedimentales con asuntos estéticos y funcionales en un proceso de participación temprana. Por otra parte, la posibilidad de evaluar de forma cualitativa la interacción entre diseñadores expertos y no expertos, así como entre representantes institucionales y miembros de la comunidad. La propuesta metodológica se basó en un análisis inverso del problema de diseño y en un análisis de protocolo a través del método de la linkografía. Los resultados muestran que el acento en la discusión del problema de diseño permitió generar dinámicas de complementariedad antes que de conflicto y otorgar legitimidad a las propuestas de imagen objetivo desarrolladas por el municipio, así como a la priorización de proyectos.

The commons as social production Probably the most widely acknowledged approach to the idea of the commons is that of political economy, best represented by the work of Elinor Ostrom and her response to the pessimistic tradition inaugurated by Hardin and his idea of the tragedy of the commons. Ostrom's approach focuses mostly on management and polity structures, i.e. institutional design, that allow communities to make use of a natural (common-pool) resource over time and generations while preventing depletion. The concept of self-governance of the commons is built upon empirical research and argues against calls for external intervention, either state or market-oriented. 1 The discussion about understanding urban space as a commons, however, must delve into a somewhat different and older tradition, namely the constitutional and political tradition that defines the common as both a right and a metaphor of the limits to the power of the sovereign. In this regard, the work of Peter Linebaugh in examining the genealogy of Magna Carta and the link between economic and political organization of life in English history sheds light on the focus our discussion should have. Linebaugh shows how the commons have been the subject of struggles throughout history and even how we can understand the development of capitalism as one strongly based on a continuous process of dispossession, or in a more straightforward manner, "the removal of people from the land or from their means of subsistence." 2 Although it is possible to say that all commons are socially built, that is to say, transformed into a common-pool resource by the interaction between humans and nature, it is also valid to observe that, to a certain extent, the fact that urban pub

No abstract

IntroducciónAl plantearse la pregunta acerca de las tendencias actuales y futuras de desarrollo de las ciudades y la arquitectura para este siglo que comienza, de manera inevitable han de excavarse los distintos estratos de la centuria pasada, dado que el Novecientos fue, a no dudar, el período de mayor aceleración y de cambios más profundos en el crecimiento de las urbes y los modos de vida de sus habitantes, dentro de la historia de las ciudades modernas. Resulta de gran interés el constatar cómo al historizar -construir genealogías, según el programa de Manfredo Tafuri-las condiciones en que se han desarrollado la ciudad y la arquitectura a lo largo del último siglo, precisamente aquél que ha generado el mayor debate sobre la cuestión urbana y que ha hecho suyo el concepto de crisis como una suerte de