El fenómeno de las fake news ha impactado recientemente como forma de comunicación malintencionada, no en vano forma parte de las llamadas amenazas híbridas (actividades hostiles que evitan una confrontación armada). Los medios de comunicación institucionales poseen una función relevante como confirmadores de las noticias (fact-checkers) y como plataformas para alertar sobre el efecto negativo de las fake news. Debido a la crisis originada por el coronavirus se ha constatado un repunte de fake news y de interés investigador sobre la conjunción ambos fenómenos. Esta investigación se ha propuesto analizar cuantitativamente y en paralelo tanto la producción de tres canales de información (prensa, prensa digital y blogs) como la detección de casos por coronavirus en España. La confrontación de ambas dimensiones ha logrado detectar una amplificación de la actividad de los medios de comunicación en sintonía con la extensión de la pandemia de coronavirus en España. De esta forma, se ha logrado constatar indirectamente la potencial adaptabilidad de los medios de comunicación para alertar sobre las fake news en situaciones de alarma social.
Esta investigación ha elaborado un mapa completo sobre la estructura de redes sociales aceptadas por las empresas del índice IBEX 35. Desde una perspectiva exploratoria se ha indagado la forma en la que estas empresas incluyen las redes sociales en su política de comunicación, desde la indicación en las páginas web oficiales hasta la posible correlación entre tamaño económico y selección de canales. La principal conclusión indica que la función de marketing es predominante para estas empresas y que el tamaño económico tiene una correlación positiva con la selección de redes sociales más informativas en detrimento de las más conversacionales.
El presente artículo plantea la elaboración de un mapa sobre la publicidad nativa en prensa nacional que cumple los estándares de identificación recomendados por la industria publicitaria. Este tipo de publicidad representa un contenido pagado que puede ser confundido con el material original de los medios de comunicación en los que está inserido. Su identificación se encuentra incardinada dentro de los principios generales de la legislación sobre publicidad y de forma fundamental en los códigos de autorregulación del sector. El análisis de los contenidos nativos que cumplen las recomendaciones de etiquetado publicados durante el 2018 en prensa de alcance nacional ha permitido observar tendencias generales, ausencias destacadas y la potencial relevancia de un condicionante estacional hasta ahora ignorado.
Los resultados del European Communication Monitor 2020 advierten que dos temas de interés para los profesionales de la comunicación son el acceso a sus públicos mediante nuevos canales y la problemática que supone realizar acciones de patrocinio que parezcan contenidos independientes. Estos dos asuntos se imbrican cuando los profesionales de las relaciones públicas elaboran contenidos de publicidad nativa, productos promocionales que ofrecen información con estética coincidente con el medio original.
Este trabajo ha realizado una revisión bibliográfica sistematizada con la voluntad de comparar las conclusiones teóricas y los resultados empíricos sobre la publicidad nativa por un lado y sobre las fake news por otro. Las fake news representa un fenómeno polémico que puede entenderse específicamente como noticias falsas o más ampliamente como otras formas de desinformación. Esta segunda aceptación ha incluido en algunos casos la publicidad nativa como un género dentro de las fake news.
Los resultados de la comparación de ambos fenómenos permiten justificar que la publicidad nativa no debería considerarse fake news pues existe una desconexión en la veracidad de la información que se traslada. Por otro lado, el engaño derivado de la ocultación en la fuente de origen en la publicidad nativa es contraproducente para los productores del contenido, tanto para el medio de comunicación como para el profesional de la comunicación.
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