For generations, veterans have answered the call to service and served their country honorably and with distinction. Unfortunately, the consequences of combat cause many veterans to struggle with life after the military and with readjustment/reintegration into civilian life. Today more than ever, there are a multitude of resources, education, and treatment options for combat veterans. For mental and physical health providers, business leaders, and other professionals who work with veterans, it is of the upmost importance that they learn about programs around them that are successful in treating veterans. The current article reviews two U.S. Department of Veterans Affairs nationwide programs—the Readjustment Counseling Service/Vet Center and Veteran Cultural Competence Training—designed to decrease mental health stigma for veterans and to increase veteran engagement with mental health services. These programs highlight the importance of being aware of the culture within military systems, being aware of personal biases, and fostering an environment of genuineness, safety, and nonjudgmental empathy. In doing so, these programs are successful in reducing the unspoken power of stigmatization; they effectively reach out to veterans in need, providing a lifeline in the dark.

Odontostomat., 11(2):165-172, 2017. RESUMEN:El objetivo de este estudio fue describir las características epidemiológicas de segundos molares mandibulares permanentes impactados unilateralmente en una muestra de la ciudad de Medellín, Colombia. Se trató de un estudio retrospectivo en el cual se evaluaron radiografías panorámicas de 6785 pacientes, de las cuales se analizaron un total de 28 radiografías en la muestra final. Fueron correlacionados el segundo molar mandibular impactado (grupo de estudio) y el contralateral no impactado (grupo control) con respecto a tres ángulos de referencia (intermolar, del plano oclusal e interplanar), el sexo y lado de impactación. Se encontró una prevalencia de 3,5 por cada 1000 radiografías evaluadas. El lado de mayor impactación fue el derecho; dos de los tres ángulos analizados (intermolar e interplanar) fueron los que arrojaron las diferencias más grandes entre el grupo de estudio y el grupo control. No se encontraron diferencias estadísticamente significativas según el sexo. Se concluyó que la prevalencia de segundos molares mandibulares permanentes impactados es baja, siendo mayor en el lado derecho, sin diferencias por sexo, y de preferencia el uso del ángulo interplanar como medida para la evaluación del riesgo de impactación (>7,9°).