INTRODUCCIÓNEn estudios efectuados en autopsias la incidencia global de hemorragia suprarrenal (HS) es de 0,14-1,8% (1). En una serie de 7.500 autopsias se presenta HS en 0,33%, pero si se seleccionan los pacientes fallecidos por shock este porcentaje sube al 15,4% (2). Esto lleva a decir al algunos autores que la HS es muy frecuente en pacientes graves, y que algunos de ellos pueden recuperados con un diagnóstico precoz (3). La HS asociada a síndrome antifosfolipídico (SAF), en relación o no a lupus eritematoso sistémico (LES), es una entidad poco frecuente. En raras ocasiones es la primera manifestación de la enfermedad (4). Actualmente es una causa conocida de insuficiencia suprarrenal a considerar en el estudio etiológico de las alteraciones suprarrenales (5).
CASO APORTADOMujer de 59 años con historia previa de poliartritis en metacarpofalángicas e interfalángicas proximales de ambas manos hace años, fotosensibilidad y fenómeno de Raynaud bilateral. Ingresa en el servicio de Traumatología por presentar fractura de cadera izquierda subcapital tras caída casual, siendo intervenida 5 días después del ingreso con colocación de prótesis de Z-Muller. Recibe profilaxis con dalteparina sódica 5.000 unidades subcutáneas diarias. Una semana después de la intervención comienza con dolor abdominal, vómitos, diarrea y anemización (disminución de 4 g/dL en la hemoglobina). Efectuada una ecografía abdominal demuestra la presencia de glándulas suprarrenales con aumento de tamaño patológico, no pudiendo diferenciar si se trata de metástasis o hemorragia. Por presentar deterioro progresivo del nivel de conciencia y en coma (Glasgow 4) se traslada a la UCI. En la analítica practicada destacaba natremia de l10 mEq/L y cortisolemia 1 µg/L. Una tomografía axial computerizada (TAC) craneal demostró un infarto lacunar en el asta frontal del ventrículo izquierdo, y en el EEG existían datos de sufrimiento cerebral muy intenso difuso. La TAC abdominal demostró la presencia de masas suprarrenales bilaterales de 6x7 cm en el lado derecho y 7x8 cm en el izquierdo, compatibles con HS, sin poder descartar metástasis (Fig. 1). Con medidas de soporte y tratamiento sustitutivo hormonal, durante su estancia en UCI, se normaliza el nivel de conciencia, siendo trasladada al Servicio de Medicina Interna para completar el estudio. La exploración física no revelaba otros hallazgos de interés. En la analítica presentaba hemoglobina de 12,7 g/dL, 102.000 plaquetas/mm 3 , VSG de 107 mm en la la hora, APTT de 40,4" (control 32,1"), fosfatasa alcalina 392 U/L, GGT 131 U/L, albúmina 2,8 g/dL, serología de VHB, VHC y VIH negativas, LDH 31