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El ordenamiento ecológico es un instrumento que, de acuerdo a la Ley de Protección Ambiental del Estado de Tabasco, se usa en la política ambiental para definir usos del suelo, recursos naturales y actividades productivas. Con esto, la política se hace compatible con la conservación de la biodiversidad y el desarrollo regional. Se basa en un análisis del deterioro del territorio y su potencial de aprovechamiento, considerando los eventos hidrometeorólogicos que se registran en el Estado. Este instrumento incluye políticas de uso y criterios para disminuir la vulnerabilidad de la población. En este instrumento se asignan seis tipos de políticas de uso de acuerdo a la aptitud del suelo, su grado de deterioro y vulnerabilidad al cambio climático. La política de protección hidrológica se aplicó a ecosistemas acuáticos asociada a captar agua de escurrimientos, lluvias y recarga de acuíferos, permitiendo tener estrategias de desarrollo a corto y mediano plazo en relación a la vulnerabilidad de la población.

El incremento del nivel del mar se ha acelerado por el calentamiento global. Las zonas más amenazadas son las pequeñas islas y las planicies costeras. Tabasco se localiza en una llanura costera inundable. Utilizando información demográfica, valores de erosión costera y datos globales de elevación del nivel del mar, se identificó el área, y las localidades en ella, entre cero y un metro sobre el nivel del mar. Los resultados indican que 55.58% de la superficie estatal está en este rango. La potencial pérdida de territorio podría afectar a 76 localidades, transformando las posibles actividades productivas que se realicen.

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