Resumen: Los teléfonos móviles son los dispositivos electrónicos portátiles más populares en la actualidad, ofreciendo múltiples usos, tales como entretenimiento, envío de mensajes de textos o para realizar actividades académicas. El uso de estos se ha relacionado con los riesgos disergonómicos. El objetivo de este estudio fue determinar los factores asociados a las enfermedades musculoesqueléticas en cuello, mano/muñeca, en 60 estudiantes de medicina usuarios de teléfonos celulares. Se aplicó una encuesta en línea, junto con un examen físico dirigido a cuello y manos, y filmaciones durante el uso del teléfono móvil. Se encontró una prevalencia del 55% y 42,4% de síntomas y enfermedades musculoesqueléticas respectivamente, principalmente, cervicalgia. Se identificó flexión de cuello mayor de 20º al utilizar el teléfono móvil. Más de la mitad refirió dolor musculoesquelético al usar

ReSUMeNDebido al uso irracional de plaguicidas por los agricultores para el control de las plagas, se realizó un estudio descriptivo sobre "Conocimientos, Actitudes y Prácticas del uso y manejo de plaguicidas" en pequeños productores en municipios del Departamento de Chinandega. Se encuestaron 190 agricultores; la recolección de datos, se realizó aplicando un cuestionario. La mayoría de los encuestados, fueron mayores de 45 años, con estudios primarios, trabajan por cuenta propia; con más de 20 años de experiencia y refieren han recibido muy pocas capacitaciones. Los plaguicidas más conocidos son Gramoxone, 2,4-D, y Lorsban; el 78% conoce los síntomas de una intoxicación, el 66% se informa de la peligrosidad por medio de las instrucciones de la etiqueta, sin embargo, el 91% desconoce el significado de los pictogramas. La falta de dinero, es la principal razón por la que no usan el equipo de protección, sin embargo, reconocen situaciones de peligro para intoxicarse. La vestimenta que utilizan cuando aplican plaguicida, es camisa manga larga, pantalón largo, gorra y botas de hule. Se identifica la necesidad de ampliar la cobertura de capacitaciones a los agricultores, e incluir contenidos de promoción de alternativas al uso de plaguicida.

Background Congenital anomalies are the fifth most common cause of neonatal mortality in Nicaragua, and neural tube defects (NTDs) are the most common of all cases of lethality associated with a birth defect. Prevalence and mortality estimates are needed to propose effective intervention strategies that prevent NTDs over time. Methods A cross‐sectional study was carried out in northwestern Nicaragua from January 2006 to December 2018. All cases of NTDs (anencephaly, spina bifida, and encephalocele) were registered in hospital surveillance systems, and the medical histories of the mothers and newborns were reviewed. Prevalence was calculated by considering the number of live births and stillbirths older than 20 weeks of gestation with NTDs, divided by the total number of live births and stillbirths in each study year. Neonatal mortality rate (NMR) for NTD, and case fatality for spina bifida was calculated. Results Two hundred fifty cases of NTDs were identified from 178,498 deliveries (177,316 live births and 1,182 stillbirths). The prevalence of NTDs during this time period was 14.01 (95% CI: 12.27–15.74) per 10,000 births. The prevalence of spina bifida (n = 140), anencephaly (n = 97), and encephalocele (n = 13) was 7.84, (95% CI: 6.54–9.14), 5.43 (95% CI: 4.30–6.45), and 0.73 (95% CI: 0.33–1.12) per 10,000 births, respectively. Mothers with fetus or newborns affected with NTDs did not use folic acid prior to conception, and 11% experienced periods of hyperthermia during the first trimester of pregnancy. NMR for NTDs was 0.55 per 1.000 livebirths. Case fatality for all NTDs and for spina bifida were 55% and 18%, respectively. Conclusion The prevalence and mortality of NTDs in the northwestern region of Nicaragua present peaks and troughs during the study period. Spina bifida was the most frequent type of NTD. We believe that these findings could be of use by health policy makers to strengthen the primary prevention of NTDs in the region through the monitoring of the food fortification policy and folic acid supplementation to women of childbearing age. Additional etiologic studies of NTDs should be considered to identify additional prevention measures.