Resumen: El tumor fibroso solitario (TFS) es una neoplasia de partes blandas compuesta por células fusiformes, que principalmente se origina en las superficies mesoteliales. Generalmente tiene una localización intratorácica y la afectación de la cavidad oral es excepcional. Clínicamente el TFS intraoral suele presentarse como una masa móvil, submucosa, no dolorosa, bien circunscrita, de lento crecimiento. El diagnóstico se obtiene mediante al aná-lisis histopatológico e inmunohistoquímico. Histológicamente se caracteriza por una disposición variable de células fusiformes ovoides, generalmente positivas para el marcador CD34. El tratamiento de elección es la extirpación quirúrgica de la lesión, recomendándose un seguimiento postoperatorio a largo plazo por la posibilidad de aparición de recurrencias y metástasis tardías. Presentamos un caso de TFS intraoral, localizado en el fondo del vestíbulo mandibular. Un año después de la resección quirúrgica de la lesión, no hay signos de recidiva local o regional. Asimismo, realizamos una revisión de la literatura.
IntroducciónEl tumor fibroso solitario (TFS) es una neoplasia rara de partes blandas, compuesta por células fusiformes, que generalmente se origina en las superficies mesoteliales, principalmente en la pleura. [1][2][3][4][5][6] Fue descrito por primera vez en 1931 por Klemperer y Rabin, 7 como una lesión pleural. Se han utilizado otros nombres para describirlo, como mesotelioma fibroso localizado, tumor fibroso localizado, mesotelioma fibroso solitario, fibroma submesotelial y fibroma pleural. 1,5,12 Aunque el TFS suele localizarse en el tórax, se han descrito, casos en casi todas las localizaciones del organismo. [1][2][3][4][5][6]9,12,13 En cabeza y cuello se ha descrito en meninges, órbita, cavidad oral, nariz, senos paranasales, nasofaringe, espacio parafaringeo, laringe, en las tres glándulas salivares mayores, epiglotis, laringe, tiroides, piel, fosa infratemporal y tejidos blandos profundos cervicales. [1][2][3][4][5]9,11,13 El TFS raramente aparece en la cavidad oral. 1,3,8,10 Clínicamente, el TFS intraoral suele presentarse como una masa móvil, submucosa, no dolorosa, bien circunscrita, de lento crecimiento y de tamaño y evolución variable. [1][2][3][4]8,11 El color y la textura de la mucosa suprayacente suele ser normal. 1,4 La superficie de la lesión es generalmente de color blanco y lisa. 11 Clínicamente, el diagnóstico diferencial ha de realizarse con lipomas, fibromas, malformaciones vasculares, neoplasias de glán-dulas salivares, mucoceles, tumores de células granulares. 3,4 El diagnóstico de TFS se obtiene mediante criterios distintivos microscópicos, que son variables y en ocasiones similares a otras lesiones, y mediante estudios inmunohistoquímicos. [1][2][3]8 Histológi-camente se caracteriza por una disposición variable de células fusiformes, generalmente positivas para el marcador CD34. 2,4 El tratamiento del TFS consiste en la extirpación quirúrgica de la lesión. [1][2][3]6,8,[10][11][12] Todos los casos descritos en la literatura de TFS i...