INTRODUCCIÓNLos reactores anaerobios con biomasa inmovilizada se utilizan en la actualidad para el tratamiento de una amplia variedad de efluentes industriales que presentan características muy diferentes, si bien están recomendados cuando se aborda el tratamiento de vertidos con alta carga orgánica. Entre estos últimos cabe destacar los efluentes líquidos de la mayoría de las industrias del sector alimentario (vitivinícolas, destilerías, conserveras, etc.) (Fiestas, et al., 1981 ;Romero, et al., 1990;Soto, et al., 1991; París, 1992). No obstante uno de los principales incci,venientes de la aplicación de los tratamientos microbiológicos a los vertidos de este tipo de industrias deriva del carácter estacional de su ciclo productivo y, por tanto, de la generación de residuos. Esta estacionalidad viene condicionada bien por la época de cosecha (caso de las industrias del sector agroalimentario), bien por las restricciones estacionales de la pesca (en el sector de las conservas de pescado), o bien por la evolución de los productos utilizados como materia prima (como puede ser el caso del vino en las destilerías de alcohol vínico). En cualquier caso, este tipo de operación industrial implica periodos de parada prolongados en su rutina operacional y conlleva la necesidad de parar y rearrancar las unidades de tratamiento biológico, lo cual provoca desequilibrios en la microbiota del reactor. Una de las principales razones de estos desequilibrios es la mayor sensibilidad de determinados grupos bacterianos, implicados en el proceso de digestión anaerobia, a las modificaciones en su medio ambiente. Las poblaciones bacterianas que, normalmente, presentan una mayor sensibilidad a estos cambios son las pertenecientes a la microbiota metanogénica, ya que presentan requerimientos de temperatura, pH, y ausencia de tóxicos o inhibidores biológicos mucho más estrictos que la microbiota acidogénica, con la que se encuentran en un equilibrio sintrófico en los reactores estables (García-Morales, 1996). En este sentido, los periodos de rearranque de los digestores anaerobios suelen presentar el inconveniente de un acusado desequilibrio entre las actividades remanentes de los diferentes grupos bacterianos implicados en el proceso, y en consecuencia se producen fenómenos tales como acidificación del medio por acumulación de ácidos grasos (acético, propiónico y butírico, fundamentalmente) e inhibición de la microbiota metanogénica. Todo lo anterior indica la importancia del seguimiento de la evolución de la biomasa y de la actividad de la biopelícula de reactores anaerobios adaptados al tratamiento de efluentes de destilerías vínicas, en rango termofílico 55°C, en periodos sin alimentación del reactor, que es el objetivo del presente trabajo. Vol.6 Num.4 (diciembre 1999), páginas 249-256, recibido el 8 de febrero de 1999 y aceptado para su publicación el 2 de julio de 1999. Pueden ser remitidas discusiones sobre el artículo hasta seis meses después de la publicación del mismo. En el caso de ser aceptadas, las discusiones serán publicad...