Han sido largos años de continuo trabajo, de altos y bajos, de alegrías y tristezas, de logros y fracasos y a su vez han sido muchas personas las que ayudaron a que este camino, que yo mismo decidí empezar, haya sido más llevadero. Agradezco a Dios por la vida, la salud y todas las cosas buenas y no tan buenas que a lo largo de estos 29 años ha dispuesto para mí, para hacerme grande, llegar lejos y triunfar, sé que soy su hijo bobo, no me desampare nunca. Lo quiero mucho. A mi papi y a mi mami, Héctor y Gloria, ejemplo de amor, esfuerzo y éxito para mí, mis hermanos, mi familia y la sociedad, por ustedes estoy donde estoy, su apoyo, sus palabras, sus regaños me han hecho la persona que soy, quizás no he sido el mejor hijo, pero siempre he dado lo mejor de mí. Los quiero mucho. Al Calvo, Silva, Marga y la Chuca gracias por hacer parte de mi mundo, los mejores momentos de mi vida los he pasado junto a ustedes, las peleas, la molestadera, las risas, su apoyo y su cariño no tienen comparación, la vida les tiene muchas cosas buenas guardadas, espero estar ahí para celebrarlas a su lado. Los quiero mucho. A la familia Vecino y familia Mantilla, su apoyo en este largo proceso fue fundamental, no puedo ser más feliz al haber nacido siendo parte de estas dos grandes familias, son los mejores. Los quiero mucho. A Julián, Liliana, Zulma y Liseth, mi mano, a ustedes muchas gracias por tantos y tantos años de loca amistad, para despejar la mente siempre es buena una reunión con ustedes, gracias por su apoyo y su buena energía, que sean muchos años más de locura. Los quiero mucho. A mis chicas INTERFASE, Mónica (monaca), Silvia (…Durán Durán de Durán), Carolina (carola), Claudia (clauducky) cómo no decirles gracias por esas largas conversaciones, desorden, onces y esos momentos de desahogo interminable durante todo este tiempo, de no ser por ustedes, no sé dónde me habría llevado el estrés. Las quiero mucho. A mis padres adoptivos, profe Gilles y profe María Paola (Maradei), por depositar en mí su confianza y darme la oportunidad de la realización de este proyecto, su sencillez y su ejemplo hacen parte del conocimiento adquirido durante estos años. Los quiero mucho. A mi combo latino de doctoras colombianas en Valencia, Dalje, Cecilia, Karen, Lina, Carolina, y a todas las que en esa primera y segunda estancia conocí y que hicieron mucho más amena mi estadía lejos de casa, no saben cuánto lo valoro; que los caminos de la vida nos vuelvan a reunir a todos en algún momento. Las quiero mucho. A mis hijos de pregrado Iván, Santiago, Carolina, Margarita, Camilo y Erika muchas gracias por su apoyo y paciencia en la realización de este trabajo, este libro también es de ustedes chicos.