Malignant syphilis in a patient infected by human immunodeficiency virus.Case report and literature reviewMalignant syphilis is a rare form of secondary syphilis strongly associated with human immunodeficiency virus infection (HIV). This clinical form of the disease is characterized by atypical cutaneous ulcerative and disseminated lesions and systemic compromise that can delay the final diagnosis. There are only few reports in the medical literature about malignant lues in HIV-infected patients. Malignant syphilis should be considered in the differential diagnosis in HIV-infected patients with fever and ulcerative skin lesions. Here we describe a man who developed clinical cutaneous and systemic manifestations pathologically confirmed as malignant syphilis and we performed a review of the literature.
IntroducciónL a sífilis maligna es una forma clínica grave de esta enfermedad que en la actualidad se observa en asociación con la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Se caracteriza por manifestaciones clínicas inespecíficas y lesiones cutáneas extensas, polimorfas, destructivas y ulcerativas, algunas con características rupioides, que pueden comprometer la vida del paciente. Las lesiones papulosas, nodulares y ulcerativas pueden estar cubiertas por costras y evolucionan en forma lenta hacia la cicatrización 1,2 . La incidencia global de sífilis secundaria maligna es baja; Shulkin y cols. 3 identificaron sólo 14 casos publicados en la literatura científica en idioma inglés entre los años 1900 y 1988. Sin embargo, a partir de la epidemia de VIH/ SIDA la incidencia se ha incrementado, sugiriendo que la infección por el retrovirus podría ser un factor de riesgo para desarrollar esta forma clínica 4,5 .Se presenta un paciente con infección por VIH con un cuadro clínico de sífilis maligna, diagnóstico confirmado por los hallazgos histopatológicos de una biopsia cutánea y que respondió favorablemente al tratamiento con penicilina.
Caso clínicoPaciente varón, heterosexual, con diagnóstico de infección por VIH dos años antes, ocasión en que presentó una tuberculosis pulmonar. En ese momento, el VDRL era negativo y no refería antecedentes de otras infecciones de transmisión sexual. El paciente completó tratamiento antituberculoso con buena respuesta; al mes de iniciado el mismo, con una carga viral para VIH de 2.241 céls/ ml (log 10 3,35) y un recuento de linfocitos T CD4 de 354 céls/ml, comenzó con tratamiento anti-retroviral con zidovudina, lamivudina y efavirenz que abandonó un mes después. Fue internado por presentar compromiso del estado general con fiebre intermitente, artralgias, mialgias y lesiones cutáneas diseminadas, pápulo-nodulares y algunas ulceradas, en el tronco, cara y extremidades y lesiones maculares palmo-plantares de tres semanas de evolución. Algunas lesiones se encontraban cubiertas de costras (Figuras 1, 2 y 3). El examen de la mucosa oral, genital y anal no evidenció lesiones; el examen oftalmológico y la evaluación neurológica fueron normales. Los estudios de laboratorio i...