El objetivo del artículo es analizar la dualidad que existe en cómo los Estados abordan la actual migración venezolana entre la perspectiva humanitarista y la securitista. A partir de la definición de la migración venezolana como “crisis” y desplazamiento forzado resulta el incremento de medidas más restrictivas y de control fronterizo, el aumento del ingreso irregular y acciones que brindan ayuda humanitaria a quienes se encuentran en condiciones de extrema precariedad y vulnerabilidad, sin resolver la irregularidad ni las consecuencias que tiene esta situación en las personas que llegan a Chile. El artículo toma el caso de la frontera entre Chile y Bolivia y el incremento de ingresos por pasos no habilitados en el cruce de Colchane, se basa en resultados de dos investigaciones llevadas a cabo durante 2021, una por medio de entrevistas cualitativas y observaciones de campo, y otra de los resultados de una encuesta y observaciones de campo.
<p>El fenómeno de la inmigración en Chile ha sido fomentado en el último tiempo tanto en debates políticos como en discusiones académicas en cuanto al abordaje de sus dimensiones y significados. En el espacio más situado en la ciencia social, no han sido pocos quienes han reflexionado en los distintos órdenes que posibilitan su investigación: delimitación de quiénes son, comprensión de sus motivaciones, descripción de sus prácticas, develamiento de las contradicciones, caracterización de sus trayectorias y canalización de sus sufrimientos. Enmarcado en ese debate, se propone situar en dos aspectos muy particulares la cuestión migratoria: en el ámbito de la educación y en un espacio de frontera. Más específico aún, se espera realizar una reflexión sociológica sobre lo que significa la interacción entre los niños/as hijos de inmigrantes con los niños/as chilenos en escuelas de la ciudad fronteriza de Arica en el extremo norte de Chile. Lo sociológico le corresponde entonces a un proceso de trabajo por la interacción de la vida cotidiana, pero entendida en la estructuración del habitus de los hijos/as de inmigrantes y los niños/as chilenos en un contexto de existencia de vida transfronteriza que considera diversos elementos sobre la migración contemporánea en Chile.</p>
Las investigaciones sobre migraciones contemporáneas han aumentado constantemente en Chile desde los años 90. También ha habido una paulatina emergencia de estudios sobre racismo con un enfoque en sus causas y efectos. Recogiendo planteamientos que insisten en la necesidad de enfoques inter, multi, y transdisciplinarios para estudiar estas temáticas, este trabajo propone la formulación de un programa interdisciplinario sobre el racismo para la articulación de saberes basados en el enfoque realista-crítico como metateoría de la sociedad. Se plantea que las definiciones ontológicas, epistemológicas y metodológicas de esta metateoría son altamente competentes para la interdisciplinariedad y se sitúa en el contexto actual de estudio del racismo en el patrón migratorio contemporáneo de Chile.
El campo de los estudios migratorios en Chile se ha robustecido a lo largo de las últimas décadas. A su vez, el patrón migratorio se ha ido complejizando y dinamizando, por lo que nuevas temáticas emergen y presionan a las disciplinas a producir nuevos objetos y ampliar las perspectivas. En este marco, este artículo propone desarrollar el objeto de estudios denominado como “las segundas generaciones”, es decir, hijas e hijos de inmigrantes nacidos en el país de recepción de sus madres y padres. Para ello, se configura el campo de los estudios migratorios, se entregan definiciones vinculadas al contexto chileno y se proponen dos condicionantes vinculadas a su socialización en Chile y a la herencia de la condición migratoria.
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