La reserva de la biosfera La Michilía se localiza al SE del estado de Durango, en una zona con clima templado semiseco. Cuenta con una superficie aproximada de 70,000 ha, de las cuales 7,000 corresponden a la zona núcleo, el Cerro Blanco. Su vegetación es representativa de la que se extiende a través de millones de hectáreas, especialmente en la vertiente oriental de la Sierra Madre Occidental de México, entre los 2000 y 3000 m de altitud. e llevó a cabo la delimitación y cartografía de las comunidades vegetales del área en un mapa a escala 1:50,000. La distribución altitudinal de diversas asociaciones se esquematiza mediante perfiles de vegetación. Fueron reconocidas las siguientes unidades generales: bosque de Quercus, bosque de Quercus - Pinus, bosque de Pinus, bosque de Pinus - Quercus, bosque de Pseudotsuga, bosque de Cupressus, comunidades de Juniperus, pastizal, matorral de Arctostaphylos pungens, matorral de Quercus microphylla, matorral de Acacia schaffneri y vegetación acuática y semiacuática. El grueso de la cubierta vegetal del área son los bosques de encino y los de encino-pino, representados por diversas combinaciones de especies. e describe la estructura y composición florística de las principales asociaciones, definiendo éstas de acuerdo con sus dominantes fisonómicos. Comparando los índices de diversidad y varios parámetros estructurales en dos clases de tamaño de los elementos leñosos de varias asociaciones se intenta interpretar sus tendencias sucesionales. Se comenta la relación entre la cubierta vegetal y los factores abióticos más importantes: clima, substrato geológico, suelos y topografía. La compleja geomorfología determina que los pisos altitudinales de vegetación sean poco uniformes, pero en términos generales se aprecia que los pinos predominan a partir de la cota altitudinal de 2700 m. Entre los 2500 y 2700 m son comunes los bosques de encino-pino y entre los 2200 y 2600 m prevalecen encinos y pastizales. Este patrón de distribución es modificado por el relieve y son comunes las inversiones de pisos de vegetación en cañadas y valles montañosos. e sugiere realizar estudios sobre dinámica y regeneración de este tipo de bosques y profundizar en el conocimiento de las relaciones entre vegetación, fauna silvestre y ganado, ya que en gran parte de su área de distribución este ecosistema es aprovechado simultaneamente para ganadería extensiva y explotación forestal.