Introduction: Vulnerable is someone who can be hurt or receive injury, physically or morally. The work environment appears as one of the dimensions in which social vulnerability develops and social and occupational vulnerability is defined. The literature does not include an assessment of quantified occupational vulnerability as it already exists in the case of social vulnerability. The aim of this paper is to identify and quantify the variables included in the Protocol for the Assessment of Vulnerability to COVID-19 in such a way that the result can be quantified and allows for a predictive effect on the degree of vulnerability. Methodology: The starting point is the design of a protocol proposal that includes 29 variables. Data is collected from a sample of 420 workers, quantifying the results according to each variable, the overall scores for each group of aspects assessed and, finally, the total score that estimates the degree of vulnerability according to established ranges. Results: Variables that have the highest coefficient and, therefore, the greatest weight in the probability of reaching a group of high or medium vulnerability are cardiovascular disease, cancer, and coagulation alteration. The weight of the labour aspects due to inadequate working conditions stands out. Conclusions: The results obtained with this protocol allow us to make a quantified assessment of labour vulnerability to COVID-19

La incapacidad temporal en (Rev Med Chile 2013; 141: 248-254).

No abstract

El radón es un gas noble, incoloro, inodoro e insípido que es exhalado de manera natural por las rocas de la corteza terrestre. El radón es un elemento intermedio en la cadena de descomposición radioactiva del uranio 238 y tiene una vida media de 3,8 días. En su desintegración emite partícu-las alfa radioactivas pero a causa de su vida media la gran mayoría de radón inhalado es de igual manera exhalado. El verdadero problema son sus descendientes de vida media corta polonio 218 y polonio 214, que son los que en su desintegración emiten partículas alfa, que por su tiempo de semidesintegración de milisegundos son las que generan daño en el epitelio pulmonar. La concentración de radón en los edificios es directamente proporcional al contenido en uranio del sustrato geológico en el que se asientan, siendo por tanto las zonas graníticas (con elevado contenido en uranio 238) las que a priori van a tener mayores concentraciones de radón interior. En el caso de España estas zonas son Galicia, Sistema Central (Norte de la Comunidad de Madrid, Norte de Extremadura y Sur de Castilla y León) y el Oeste de Castilla y León en casi todo el límite con Portugal 1 . El radón se acumula progresivamente en las edificaciones pudiendo en ocasiones alcanzar elevadas concentraciones. Como es más denso que el aire, las concentraciones de radón más elevadas suelen observarse en los pisos más bajos o en los sótanos o estancias subterráneas. Aunque la localización geográfica del puesto de trabajo es un aspecto importante en la probabilidad de tener concentraciones elevadas de radón interior, ésta puede ser elevada en cualquier lugar. De hecho uno de los eslóganes empleados por las autoridades ambientales norteamericanas es "si no se mide no se sabe".El radón fue declarado carcinógeno humano por la Agencia Internacional de Investigación en Cáncer (IARC) en 1988 como consecuencia de estudios realizados en mineros de uranio fundamentalmente 2 . Posteriormente otras investigaciones asociaron la exposición a radón en los domicilios (radón residencial) y el riesgo de cáncer de pulmón, observándose una asociación significativa y de tipo lineal entre radón y riesgo de cáncer de pulmón. En dos publicaciones clave se presentaron análisis conjuntos (pooling studies) de los estudios norteamericanos y europeos de casos y controles 3,4 . Estos resultados decidió a la Organización Mundial de la Salud a iniciar el International Radon Project (http://www.who.int/ionizing_radiation/env/radon/en/) con la finalidad de concienciar a ciudadanos, profesionales sanitarios y administraciones públicas de la importancia de la exposición a radón interior. El producto de este proyecto fue el libro WHO Handbook on Indoor Radon. A public health perspective donde se propone reducir la exposición a radón residencial a 100 Bq/m 3 siempre que sea posible 5 .El trabajo en lugares cerrados o subterráneos entraña también un elevado riesgo de cáncer de pulmón cuando existen concentraciones elevadas de radón interior. En el ámbito laboral, al igual que en el domicilio, la exposi...