El sitio arqueológico El Pichao ha sido estudiado desde diversos aspectos, sin embargo, hasta la actualidad no se había llevado a cabo el análisis antracológico de las muestras recuperadas en unidades residenciales del período de Desarrollos Regionales (1000-535 AP). Este tema se aborda mediante el estudio de carbones obtenidos en la unidad STucTav5 - 100. La identificación taxonómica de los macro restos se realizó mediante la comparación de los carbones arqueológicos con una colección de referencia de cortes histológicos que incluye ejemplares de la flora del área de estudio; los carbones se examinaron observando las secciones transversal, longitudinal tangencial y longitudinal radial del leño bajo lupa binocular, microscopio óptico con luz incidente y se tomaron fotografías con microscopio electrónico de barrido. En el conjunto de carbones se identificaron a los siguientes taxa: Prosopis sp., P. torquata, Geoffroea decorticans, Acacia sp. Nicotiana glauca, Bulnesia schickendantzii, Larrea divaricata y un taxón quedó en la categoría de No Identificado. Los mismos forman parte de la flora local del área y habrían sido usados durante ocupaciones correspondientes al período de Desarrollos Regionales y posteriores. Los datos generados alientan al desarrollo de esta línea de trabajo en el área.
Actualmente se considera que el patrimonio histórico y arqueológico constituye, no sólo una herencia del pasado, sino también una parte constitutiva de las identidades del presente, de colectivos cuya trayectoria socio-histórica es muy diversa. Estos procesos han derivado en valoraciones diversas, que les atribuyen a los objetos una carga histórica, cultural, ritual, emotiva -entre otras- aspecto que no excluye a las prácticas científicas. Por ello, las estrategias para su puesta en valor pretenden garantizar su protección y gestión desde un enfoque multidimensional, que contemple esta rica variabilidad.
En referencia a la salvaguarda de bienes patrimoniales se encuentran aquellas colecciones que devienen de más de un siglo de prácticas de adquisición, tal como ocurre con la colección del Instituto de Arqueología y Museo, Facultad de Ciencias Naturales, e I.M.L., de la Universidad Nacional de Tucumán (en adelante IAM). Tomando como punto de partida algunos aspectos vinculados a la trayectoria histórica de esta colección, y a información édita sobre este tema, nos proponemos realizar una serie de reflexiones sobre el rol de los objetos en torno a los procesos de adquisición de piezas de colección.
En relación a esto, incorporamos el concepto de agencia desde una perspectiva relacional que admite múltiples modalidades y cambios a lo largo del tiempo. Este enfoque pretende alejarse de las dicotomías clásicas entre sujetos y objetos, por lo que planteamos un rol activo para estos últimos en las prácticas que involucraron su selección, recolección y adquisición.
La estructura de combustión central de la Estructura 3 de Punta de la Peña 9.I, Antofagasta de la Sierra, Catamarca, es un caso de estudio que refleja las prácticas sociales desarrolladas por las sociedades agropastoriles que habitaron el área durante el primer milenio. Las prácticas asociadas a las estructuras de combustión como son la recolección de las leñas, la selección de las especies según determinados criterios, la construcción de las estructuras de combustión y las actividades que se desarrollan en la misma, configuran un ensamblaje de relaciones entre humanos y no humanos, entre la comunidad y el paisaje que conlleva a la co-construcción de las prácticas sociales. La estructura de combustión es un espacio que nuclea un gran número de relaciones que determinan una forma de “ser” y moverse en el espacio y a partir del cual otras relaciones y prácticas se llevan a cabo.
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