A strong relationship between empathy and aggression has traditionally been argued, but a recent meta-analysis showed that this relationship is surprisingly weak. However, none of the studies that were analyzed in the meta-analysis used physiological measures of empathy to assess differences between aggressive and nonaggressive subjects. The present study evaluated the activity of the corrugator and zygomatic muscles, galvanic skin response, and heart rate response to pictures with different social content in 30 aggressive and 30 nonaggressive subjects. Self-report measures of emotion and empathy were also evaluated. The results did not show significant differences in any of the physiological measures of affective empathy or subjective measures of emotion. Significant differences were found only in cognitive empathy, in which nonaggressive subjects had higher scores than aggressive subjects. These results suggest that intervention programs should focus on increasing cognitive empathy and exploring other variables, such as emotional self-regulation and callous-unemotional traits. We also suggest exploring other ways of understanding affective empathy.

Cigarette packages modulate the emotional impact of TWIs, especially in smokers. The cigarette package itself is an appetitive context that captures the attention of the observer and decreases the aversive emotional response to the TWIs. The minimum size of TWIs (ie, 30% of the front and back of the package) is not sufficiently large to generate an emotional impact associated with avoidance behavior.

We have modified Gribble's and Moody's approaches to ellipticines by introducing substituents into the 3,4-didehydropyridine dienophile to control the key cycloaddition step.A chloro substituent at position 2 improved the yields and the regioselectivities of the cycloadditions and the overall efficiency of the synthesis of ellipticine.

ResumenLa empatía tiene dos componentes, el afectivo y el cognitivo. La empatía afectiva es la capacidad para sintonizarse afectivamente con las emociones que experimentan otras personas. Su medición se ha hecho, tradicionalmente, a través de medidas de autoreporte, sin embargo, algunos estudios de población latinoamericana han utilizado medidas fisiológicas de la empatía afectiva. Adicionalmente, se ha planteado la hipótesis de que las personas expuestas a contenido gráfico violento (ej., conflicto armado) pueden estar desensibilizadas hacia este tipo de estímulos. Por ello, el objetivo del presente estudio fue evaluar la actividad de los músculos cigomático y corrugador ante imágenes con diferente contenido social, con el fin de establecer la validez de estas medidas fisiológicas como indicadores objetivos de empatía afectiva. Se registró la actividad electromiográfica de estos músculos faciales en 60 sujetos (30 con alta y 30 con baja empatía afectiva), mientras observaban imágenes con contenido social positivo, neutral y negativo. Los resultados mostraron que los participantes con alta

La empatía tiene dos componentes, el afectivo y el cognitivo. La empatía afectiva es la capacidad para sintonizarse afectivamente con las emociones que experimentan otras personas. Su medición se ha hecho, tradicionalmente, a través de medidas de auto-reporte, sin embargo, algunos estudios de población latinoamericana han utilizado medidas fisiológicas de la empatía afectiva. Adicionalmente, se ha planteado la hipótesis de que las personas expuestas a contenido gráfico violento (ej., conflicto armado) pueden estar desensibilizadas hacia este tipo de estímulos. Por ello, el objetivo del presente estudio fue evaluar la actividad de los músculos cigomático y corrugador ante imágenes con diferente contenido social, con el fin de establecer la validez de estas medidas fisiológicas como indicadores objetivos de empatía afectiva. Se registró la actividad electromiográfica de estos músculos faciales en 60 sujetos (30 con alta y 30 con baja empatía afectiva), mientras observaban imágenes con contenido social positivo, neutral y negativo. Los resultados mostraron que los participantes con alta empatía afectiva respondieron con mayor actividad del músculo cigomático ante imágenes sociales positivas y con mayor actividad del músculo corrugador ante imágenes sociales negativas, en comparación con los participantes con baja empatía afectiva. También se encontró una relación positiva y significativa entre los puntajes en la escala de preocupación empática y la actividad de los músculos cigomático y corrugador ante imágenes positivas y negativas, respectivamente. Los resultados sugieren que la actividad electromiográfica de los músculos faciales es un indicador objetivo de empatía afectiva y se recomienda utilizarlo para aumentar la validez de los estudios en este campo. No se encontró evidencia de desensibilización ante estímulos sociales aversivos en esta muestra.