El libro de Jessica Marglin, Across legal lines: Jews and Muslims in modern Morocco, se basa fundamentalmente en el estudio del archivo de la familia Assarraf, una familia judeomarroquí de comerciantes acomodados de Fez, a caballo entre los siglos xIx y xx. El libro aborda las relaciones entre judíos y musulmanes en el ámbito judicial en el Marruecos pre-colonial y colonial. Marglin parte de las investigaciones existentes sobre el recurso de los judíos a la justicia de la sharia, la ley islámica, en el Imperio otomano, que han puesto en cuestión la idea de los judíos aislados dentro de su propio sistema legal en los países musulmanes. No obstante, en lugar de centrarse en los pleitos entre judíos sometidos a los tribunales islámicos, la autora se interesa sobre todo por los pleitos entre hebreos y mahometanos. A través de los Assarraf, Marglin observa las interacciones entre diferentes órdenes legales en Marruecos y como los judíos, fundamentalmente los más acomodados, navegaban con soltura entre varios sistemas judiciales. El pluralismo de sistemas legales en Marruecos aumentó a finales del siglo xIx con la irrupción de la justicia consular. La creación del Protectorado francés en 1912 puso fin a esta movilidad inter-jurisdiccional, lo que, en el caso de los judíos significó el fin de una de las vías de integración en la sociedad y el estado marroquí.El libro está organizado en siete capítulos y un epílogo final. El capítulo primero ofrece una topografía de los tribunales y notarías existentes, incluyendo una descripción de su funcionamiento y de su encaje unos con otros. En primer lugar, la jurisdicción judía en el mellah, o barrio judío, de Fez, donde residía la familia Assarraf, con sus notarios, sofrim, y sus jueces, dayyanim, y los tribunales compuestos por más de un dayyan para resolver los casos más complicados, los batei din. En segundo lugar, la jurisdicción musulmana, a la que los Assarraf recurrían en sus pleitos con musulmanes durante el desarrollo de sus negocios. Las instituciones de la justicia islámica en Fez estaban concentradas en la ciudad vieja y consistía en los notarios, adules, los jueces, cadis, y un cuerpo de jurisconsultos o muftíes en las ciudades más importantes del país. Además, el Majzén ejercía un papel central como tribunal de apelación para los casos más graves, presidido por el