Las tecnologías digitales han impactado en el quehacer humano, particularmente en el ámbito educativo, revolucionando las maneras de enseñar y aprender. El presente artículo es el resultado de un estudio descriptivo de tipo revisión bibliográfica, sustentado en los métodos de investigación, revisión documental, hermenéutico y análisis de contenido, con el objetivo de analizar la influencia del uso de las herramientas tecno-educativas para el fortalecimiento de las competencias digitales docentes. Entre los principales hallazgos se significan el rol del educando del siglo XXI como centro y principal actor del proceso de enseñanza-aprendizaje, hábil gestor de la información, autónomo constructor de conocimientos y activo participante en los espacios de cooperación y colaboración. El docente se caracteriza por ser mediador y guía del aprendizaje de sus estudiantes, cumplir con las funciones docentes metodológicas, investigativa y orientadora, y ser poseedor de competencias de las áreas de la ciencia que enseña, pedagógicas, culturales, de formación y desarrollo profesional continuo, y de liderazgo; también debe poseer competencias digitales que le permitan brindar instrucciones personalizadas atendiendo a las diferencias individuales del educando, aprender sobre la diversidad de culturas a través de plataformas de búsqueda, incentivar a los estudiantes a elaborar productos digitales innovadores. Tanto los roles de los discentes como de los docentes responden al paradigma constructivista que encuentra su sustento en las teorías de Piaget, Bruner, Ausubel y Vygotsky. La formación y capitación digital continua del docente es fundamental para alcanzar alta calidad y eficiencia en el aprendizaje de los estudiantes.