El presente artículo explora diferentes cosmogonías referentes a la importancia y valor que se les ha dado a los animales a lo largo de la historia. Los animales eran considerados, en culturas antiguas orientales y occidentales, seres divinos, fantásticos e importantes, incluso a veces más poderosos que el ser humano; gozaban, además, del respeto y cuidado de los humanos. Con el paso del tiempo, en la cultura occidental, los animales han sido reducidos a simples objetos de consumo, provocando incluso prácticas crueles, desde la relación ser humano-animal fundada en criterios económicos, de salud y científicos. El valor moral, con base en la ontología de la cosificación, del utilitarismo, que se les ha asignado a las especies animales desde la cultura occidental tiene un efecto en el entorno natural, al impactar negativamente a las especies animales, ya que incluso las normas, leyes y reglamentos privilegian al ser humano, poniendo en riesgo el bienestar y permanencia de diversas especies y su hábitat, que también es el de otras miles de especies que constituyen biodiversidad. Los animales desempeñan un papel de importancia, no solo en la sociedad, sino en el ecosistema en general; como personas, debemos revalorar nuestra postura ante las especies, en el orden de vivir en un ambiente de respeto no solo desde nuestro bienestar, sino desde el derecho a la vida digna que merecen todos los seres vivos.