El ejercicio contemporáneo de la investigación en las diferentes ciencias sociales implica pensar constantemente en los procesos metodológicos, su naturaleza, la supremacía del problema de investigación sobre los límites disciplinares y la incidencia de su trabajo en el presente, esto es, su política. Estos cuatro planos conforman un volumen que se ajusta, a su vez, en función de las fuentes, las preguntas de investigación, sus objetivos, la situación de quien investiga… Así, pensar el método involucra una combinatoria permanente de elementos que desborda los aspectos procedimentales y, por tanto, una falta de resguardo metodológico, disciplinar y ontológico, pues ni siquiera las comunidades con que dialogamos o las fuentes con que trabajamos nos garantizan de antemano su forma o su estabilidad a largo plazo. Esta triple falta de garantía nos pone a la intemperie, ante el devenir de un trabajo que nunca promete resultados definitivos, o al menos duraderos, pero que sí hace apuestas políticas, como ocurre con los ocho capítulos que reúne Investigar a la intemperie, producidos por investigadoras del Instituto de Estudios Sociales y Culturales Pensar. Estos trabajos presentan reflexiones de métodos tomadas del oficio cotidiano de investigación en ámbitos como la migración, las políticas públicas, la producción de espacialidades, de saberes formales y no formales, de cuerpos definidos por las especificidades locales del conflicto armando colombiano, y desde perspectivas críticas como los estudios feministas, decoloniales, culturales y de las migraciones.