ResumenLa simulación del patrón de distribución de agua de los aspersores de impacto se ha estudiado mediante la dinámica de gotas explicada por la teoría balística. Diversos trabajos de investigación han propuesto modelos de simulación de riego por aspersión basados en ecuaciones semi-empíricas. En este trabajo se desarrollaron modificaciones al modelo de simulación balística de Playán et al. (2006) en las siguientes etapas del modelo: la generación y distancia de formación de las gotas, la interceptación de gotas en un plano horizontal sobre el suelo, sobre el modelo de PEA, el método numérico de solución, en la definición de la función objetivo a minimizar, y en el proceso de calibración y validación del modelo. El objetivo de este trabajo es desarrollar una herramienta automática de simulación de riego por aspersión separando el proceso de simulación del de calibración. Para ello se conformó una base de datos con ensayos experimentales de cinco aspersores de impacto utilizados comúnmente en el Valle del Ebro. Se obtuvo un modelo de pérdidas por evaporación y arrastre para ajustar las pluviometrías simuladas que representa su variabilidad en un 56%. Para la solución de la dinámica de gotas se utilizó el método de Runge-Kutta de orden 3 con un incremento de tiempo variable. En términos de uniformidad de riego el modelo calibrado representa la variabilidad en un 68 % logrando disminuir los errores del trabajo anterior en particular para un aspersor de impacto. Se destaca la potencia del auto-calibrador de ejecución paralelizada usando un Clúster del CSIC con lo que se agilizó el proceso de calibración y simulación. 1) Introducción y objetivoLos modelos de simulación en riego por aspersión son de gran importancia para mejorar la gestión del agua de riego, especialmente a escala de parcela. La simulación del patrón de distribución de agua de los aspersores de impacto se ha estudiado mediante la dinámica de gotas explicada por la teoría balística (Fukui et al. 1980). Para simular el movimiento de gotas es necesario conocer dónde se forman, su distribución de tamaños, su velocidad inicial y la resistencia aerodinámica a la que están expuestas. Vories et al. (1987) analizó la formación de gotas concluyendo que se forman en dos puntos: a la salida de la boquilla y a un metro de la misma. Diversas técnicas directas e indirectas se han desarrollado para caracterizar gotas en aspersores tipo spray o de impacto