Cualquier reflexión sobre el movimiento republicano español en el primer tercio del siglo xx, que es el periodo abordado en este trabajo, tiene que partir de unas consideraciones generales sobre un fenómeno que no puede ser abarcado solamente con el utillaje habitual en el estudio de los partidos políticos. Nos encontramos, ciertamente, con un fenómeno político pero las peculiares circunstancias de su evolución y su desarrollo, nos obligan, de entrada, a subrayar que el movimiento republicano español surgido del fracaso del Sexenio democrático y de los años iniciales de la restauración fue, de acuerdo con el paradigma francés \ un verdadero modelo político, contrapartida de la monarquía constitucional existente, a la que pretendía sustituir. El republicanismo español de aquellos años no ponía sus esperanzas en la simple profundización de los principios liberales, sino que aspiraba a la sustitución del completo sistema político.Un elemento esencial para la caracterización del republicanismo era la completa identificación que establecía entre consolidación de la democracia y el establecimiento de una organización republicana del Estado. Se trataba de una identificación que, como ha señalado Castro Alfín^ hundía sus raíces en la experiencia revolucionaria francesa, que proporcionaba a los republicanos españoles de finales del siglo xix la casi totalidad de las referencias teóricas y culturales que necesitaban. El republicanismo consistía, por una parte, en un sistema de referencias ' Serge BERSTEIN y Odile RUDELL (dirs.), Le modele républicain, PUF, París, 1992, pág. 7. 2 Demetrio CASTRO, «Orígenes y primeras etapas del republicanismo en España», en El republicanismo en España (1830España ( -1977. Alianza, Madrid, 1994, pág. 36. 33