El empleo de prótesis vasculares conlleva un riesgo no despreciable de infección de las mismas. El tratamiento incluye la antibioticoterapia dirigida, y en la gran mayoría de los casos, la cirugía. En aquellos pacientes carentes de material autógeno apto para bypass, el empleo de aloinjertos arteriales criopreservados (AAC) es una opción razonable. Se presenta a continuación el caso de una paciente tratada en nuestro servicio mediante sustitución in situ de bypass femoropoplíteo protésico infectado por AAC, que sufre trombosis de este último a los 5 meses.Se trata de una paciente de 69 años, con antecedentes de diabetes mellitus tipo 2, hipertensión arterial, dislipemia y cardiopatía isquémica tipo angor de esfuerzo. Es valorada en urgencias por dolor de reposo de 2 meses de evolución en miembro inferior derecho, que obliga al declive e impide el descanso, sin lesiones (categoría 4 de Rutherford). A la exploración presenta una obstrucción femoropoplí-tea bilateral con eritrosis franca del pie derecho, relleno capilar enlentecido y frialdad respecto al contralateral. El resto de exploración vascular es anodina. Analíticamente, solo destaca una leucocitosis de 12.500 mm 3 sin desviación * Autor para correspondencia.Correo electrónico: damianherrer@gmail.com (J.D. Herrera Mingorance). izquierda, y sin otras alteraciones. El índice tobillo-brazo es de 0,3 en el miembro inferior derecho.Se le realiza una angioresonancia magnética con gadolinio, donde se aprecia una oclusión mayor de 20 cm de la arteria femoral superficial, con recanalización a nivel de la arteria poplítea supragenicular (TASC tipo D), por lo que se decide realizar un bypass fémoro-poplíteo a primera porción de arteria poplítea protésico (politetrafluoroetileno [PTFE]). Tras dicha intervención, mejora notablemente la perfusión del pie, recuperando pulso pedio. A partir del 6. • día postoperatorio, la paciente comienza a tener picos febriles y mala evolución de la herida quirúrgica, con exudado seropurulento del que se toma cultivo (crecen S. epidermidis y E. coli). Pese al tratamiento antibiótico (vancomicina 1 g/12 h y meropenem 1 g/8 h) prolongado y las curas realizadas, la evolución de la herida inguinal sigue siendo tórpida (precisa apertura de la misma, quedando la anastomosis proximal del bypass expuesta), aunque no asocia signos sistémicos de infección.Se decide sustitución in situ del bypass protésico, empleando AAC, dado que la paciente carece de vena apta para bypass (vena safena interna con diámetro menor de 2 mm en ambos miembros inferiores y largo recorrido extrafascial). Tras la intervención, se emplea terapia de presión negativa (VAC ® ) con lo que la herida evoluciona correctamente. A las 9 semanas del ingreso la paciente es dada de alta, con la herida prácticamente cicatrizada, cultivos http://dx.